La UD Las Palmas acabará la temporada con lo que tiene (y con el filial). Aunque hace días Pepe Mel aún insistía en que el club buscaba un delantero sin equipo para poder potenciar el ataque, ese no llegará. Se negoció -e incluso en Italia se dio por cerrado un acuerdo- con Alessandro Matri, pero el jugador no era del gusto del entrenador madrileño. Éste ha acabado, bien por convencimiento o por desistir de una lucha que no depende de él, por desistir de reforzar la parcela ofensiva con un jugador más. Tirará del filial, como ha venido haciendo últimamente con Pablo Haro, dando oportunidad a los chicos de Juan Manuel Rodríguez que marchan decimosextos en el grupo I de Segunda División ‘B’.
Esto ya era conocido desde hace días, aunque ahora es oficial. Porque ese carácter de oficialidad le ha dado el director deportivo del club Rocco Maiorino. El transaplino, que habla de decisión consensuada con el técnico, aunque parece difícil, dada la mala relación notoria entre ambos, lo ha declarado en una entrevista a la Cadena COPE. Ambos han usado los medios para lanzarse declaraciones uno a otro, aunque en los últimos días eso había desaparecido y ahora el director deportivo ha parecido querer rebajar la tensión con la palabra consenso.
A final de temporada una o las dos partes abandonará el club
La mala relación entre ambos es de hace tiempo y lejos de mejorar se ha sido deteriorando cada vez más. Con el ‘affaire Matri’ se puede decir que ha alcanzado un punto álgido en una pequeña guerra dentro del club. Mientras el presidente Miguel Ángel Ramírez, que sabe que ambos no se aguantan, no hace nada y deja que se peleen por tener un mayor poder en la toma de decisiones.
Un tira y afloja que en algún momento romperá y es difícil predecir por donde. Ambos acaban contrato en junio con la entidad y es difícil ver a ambos continuando en sus puestos la siguiente campaña. Eso suponiendo que ambos lleguen a junio, algo que tampoco está mucho menos en condiciones de asegurarse. Porque mientras el equipo va cayendo cada vez más en la tabla y alargando su racha sin ganar (ya son ocho encuentros sin hacerlo), la guerra civil dentro del club continúa.