Cuando parecía que las posturas se podían acercar para consensuar el ir todos de la mano para intentar acabar cuando sea posible las ligas y las competiciones, ha vuelto a saltar todo por los aires. Las discrepancias entre RFEF, AFE y LaLiga son de tal magnitud en prácticamente todos los temas que se aventura osado decir que la competición se va a reanudar y finalizar incluso cuando las autoridades sanitarias lo permitan.
En la reunión de la Comisión de Seguimiento en la que participan RFEF; LaLiga y AFE, todo eso volvió a quedar patente. Pero no solo en la reunión, sino tras la misma. La sucesión de comunicados entre los tres órganos corrigiéndose y acusándose durante todo el martes fue casi vergonzante. Realmente digno de una película de los hermanos Marx.
AFE no acepta extender la duración de los contratos sin negociar
Aunque en dicha reunión no estaba previsto aprobar aún nada, sino nada más valorar como está la situación a día de hoy, si se consagró un posible acuerdo. Los tres actores de la reunión no pusieron reparos en jugar partidos cada 72 horas una vez se reanude la competición. Se rechaza por tanto la opción de jugar cada 48 horas que había salido a la luz pública días atrás y se sigue la pauta marcada por el sindicato internacional de jugadores (FIFPro) de respetar un mínimo de tres días entre partidos.
Pero donde saltaron nuevas discrepancias fue con el tema de jugar más allá del 30 de junio. El sindicato nuevamente ha vuelto a mostrarse poco dispuesto a cualquier concesión por el bien común de todas las partes. Algo que ya ocurrió en la negociación con LaLiga sobre una rebaja conjunta de los salarios de los futbolistas. Una negociación rota y con pocos visos de recuperarse. Pero ahora el sindicato ha vuelto a mostrarse inflexible respecto a otro tema; el de la duración de los contratos.
Esos, para AFE, finalizan el 30 de junio sin excepción. La FIFA dio luz verde el martes a ampliar la extensión de las temporadas y las licencias más allá del 30 de junio e instó a clubes y asociaciones de futbolistas a llegar a acuerdos para evitar una crisis en el fútbol que no se ve desde la Segunda Guerra Mundial. Porque FIFA puede recomendar, pero lo que prima es la legislación nacional de cada país.
Algo en lo que AFE ha marcado hoy una nueva línea roja. No acepta en ningún caso una extensión de la licencia existente hasta que la temporada concluya. Lo hizo advirtiendo además a la RFEF de tomar medidas legales si planea extender la duración de las licencias inscritas hasta que se acaben las ligas. Esto supondría, según el sindicato, vulnerar sus derechos laborales de los futbolistas.
Algo que haría imposible acabar las ligas
Aquí donde ya se vislumbra un nuevo conflicto que amenaza de forma muy seria la finalización de las ligas. Con el plan manejado por LaLiga, el escenario más optimista sería retomar la competición es el último fin de semana de mayo o el primero de junio. SI AFE no cede en su postura, eso impedirá acabar las ligas en igualdad de condiciones. Porque incluso jugando cada 72 horas, es imposible acabar todas las competiciones antes de esa fecha, siendo necesario ocupar parte del mes de julio.
Si no se logra un acuerdo quedaría en manos de cada futbolista el llegar a un acuerdo para extender ese contrato y continuar disputando con sus actuales clubes los encuentros que resten. Algo que hará que los clubes no estén en igualdad de condiciones, ya que no todos los equipos tienen el mismo número de jugadores que finalizan contrato ese 30 de junio.
Además se trata de una circunstancia que golpea a todas las categorías. Pero lo hace con especial impacto en el fútbol no profesional. Entre Primera y Segunda son un total de 383 futbolistas los que finalizan sus vinculaciones con sus actuales clubes el 30 de junio. Pero en las categorías no profesionales los contratos que acaban el 30 de junio son más del 94% del total. Una circunstancia que hace prácticamente inviable acabar las ligas o hacerlo en los mismos términos que cuando se paralizaron.