La crisis sanitaria está trayendo dolores de cabeza a todo el fútbol. Sobre todo en el plano económico con graves problemas que se pueden derivar para las arcas de los clubes. Muchos clubes han optado por hacer un ERTE, más o menos pactados, o reducciones de sueldo solo a su primera o primeras plantillas. En el Levante por ahora quieren evitar la primera medida. Drástica y que afectaría a la totalidad de la entidad.
Por ello, el presidente Quico Catalán, negocia con los futbolistas de la primera plantilla una rebaja salarial para paliar el probable descenso de ingresos que se produciría en el que caso de que no se retome la Liga como consecuencia de la crisis sanitaria del COVID-19 Las negociaciones entre el presidente y los capitanes del equipo, Sergio Postigo, Roger Martí, Coke Andújar y José Luis Morales, no están todavía cerradas. Aunque no hay confirmación, se especula con que el recorte podría alcanzar el 20% de los salarios.
El Levante se había resistido a tomar esta medida y mantiene que, por ahora, descarta la aplicación de un ERTE. Aunque tomará una decisión definitiva en el momento en el que se conozca cual va a ser el desenlace de la competición. El club granota, según informó en la junta general de accionistas del pasado mes de diciembre, tiene un partida de gastos para la primera plantilla y el cuerpo técnico de 40,2 millones de euros y unos ingresos de televisión presupuestados de 51 millones. En caso de llegar al 20% ese recorte en salarios, el ahorro de la entidad para paliar las pérdidas de ingresos, podría ser de unos 8 millones de euros.