Álvaro Cervera es un hombre gustos e idas fijas. Su manera de entender al fútbol, en el que el balón solo se utiliza para hacer daño al rival, es la que es y sino te gusta tienes dos opciones, resignarte o irte. Esto vale tanto para aficionados como futbolistas. De estos últimos el entrenador del Cádiz también hace gala. En cada posición del campo le gusta un perfil de jugador y nada más. Todo lo que haga posible plasmar su idea y planteamiento. Algo en lo que encaja perfectamente Aitor Sanz ((Madrid, 13 de septiembre de 1984)).
El centrocampista madrileño del Tenerife es un conocido de Cervera de la etapa de ambos en la isla. Cervera se fue, pero Aitor Sanz se quedó, aunque acaba contrato en junio. No ha renovado aún y acaba contrato en junio, por lo que el Cádiz insiste en él. En el mercado invernal hubo un acercamiento, pero entonces no se entendió el momento como el adecuado. No se forzó una situación que pudiese haber sido incómoda para alguna de las partes, pero de cara al verano y al mercado, cuando quiera que se abra, será distinto. El Cádiz, si sigue Cervera, volverá a por él.
Sin cautelar o resolución favorable, no será posible fichar
El mayor problema al que se enfrenta la entidad cadista es la sanción que le ha caído por el caso de Momo M’Baye. Castigado sin poder fichar durante dos ventanas de mercado, no podría incorporar a ningún futbolista que no tuviera contrato con el Cádiz antes de este 30 de junio. Es decir, solo podría inscribir a los jugadores que tiene cedidos en otros clubes y que vuelvan a la entidad. Por ello se ha pedido la cautelar a la espera de que se resuelva el recurso presentado por la entidad. Solo en caso de que fuese concedida esa cautelar podrían incorporar a Aitor Sanz u otros futbolistas, pero, pensando en ello, la dirección deportiva rastrea el mercado.