El cuerpo técnico rojiblanco programó sesiones de mañana y tarde para que todos los jugadores puedan ejercitarse, ya que en esta primera fase de la preparación los entrenamientos son individuales y, como máximo, pueden coincidir seis jugadores en el terreno de juego.
Casi dos meses después de que se interrumpiera el campeonato por la COVID-19, los jugadores del Lugo retomaron los entrenamientos con medidas de protección y siguiendo el protocolo de LaLiga y las autoridades sanitarias.
Los jugadores y el cuerpo técnico llegaron al Anxo Carro con la ropa de entrenamiento puesta, la que se habían llevado a sus domicilios tras pasar los test PCR el pasado martes.
Además, ingresaron a esas instalaciones con equipos de protección individual y, posteriormente, los futbolistas se entrenaron sin mascarilla y con los guantes puestos.