La inminente desaparición de Monarcas Morelia del fútbol mexicano nos confirma en lo que se ha convertido esta liga, una liga donde los directivos cada vez más piensan en el dinero y dejan atrás el sentido de pertenencia que tienen los aficionados, que son los consumidores del producto, con su equipo. Y ya ni hablar de las decisiones que han tomado los directivos que terminan afectando siempre lo deportivo y nunca lo económico.
Es triste que una plaza tan icónica, llena de historia, con una gran afición se tenga que despedir del fútbol, más, porque hay no se piensa en todos los que directa o indirectamente llevan un plato de comida gracias a que había fútbol en Morelia. Porque los miembros del equipo tendrán la posibilidad de buscar casa en su nueva sede, pero y los vendedores de camisas, comida, jardineros del estadio, personal de seguridad, ellos en qué parte de la ecuación millonaria quedan.
Es casi un hecho la mudanza de Morelia a Mazatlán, con un nuevo nombre, nuevo estadio y nuevo intereses para los que reparten y comen del pastel llamado Liga MX, dejando de lado la historia de años del Morelia, que con Pablo Guede al frente habían llegado hasta una semifinal el pasado torneo.
Viéndolo desde el lado romántico de historia de la plaza y la relación que tenía la afición con su equipo, pues termina pesando mucho que pasen este tipo de cosas en el fútbol mexicano, pero al final de cuentas, esto también es un negocio y viéndolo desde ese lado, pues Grupo Salinas actúa con sus activos como mejor le convenga y toma la mejor decisión de acuerdo a sus intereses.
Es una decisión sumamente difícil, en mi opinión claro que las plazas tendrían que quedarse en donde son y que los que quieran sentarse en la mesa de la Liga MX se lo deben de ganar, cosa que ya está difícil porque el ascenso y descenso en México ya desapareció.
Qué pasará con las jugadoras del equipo femenil de Monarcas, también se va a invertir en ellas y se les darán las mismas oportunidades que al primer equipo, qué pasarán con las fierezas básicas, con todos esos jóvenes que ya llevaban un proceso de años y que al igual que el equipo femenil están en la incertidumbre.
Eso parece que en la ecuación de la mudanza no se contempló del todo, en los próximos días se terminarán de resolver los últimos detalles del traspaso de la plaza y será un hecho que Mazatlán tendrá fútbol de Primera División, mientras que lamentablemente, Morelia se despide de su equipo, de su historia, de sus colores y de sus héroes y heroínas.
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