Es ya conocido el interés que tanto Sevilla como Betis tienen por Rui Silva (Maia, Portugal, 7 de febrero de 1994). Tanto nervionenses como béticos le tienen en su agenda como una posibilidad para reforzar su portería el próximo curso. También el Granada, con quien le queda un año de contrato, hasta junio de 2021, quiere renovarle con un contrato acorde al enorme rendimiento que lleva dando ésta y la anterior campaña.
De hecho el portero volvió en plena forma del parón como se pudo ver el otro día frente al Getafe, con varias paradas que resultaron ser muy importantes. El portero maneja otros intereses de equipos de su país. Y no cualquier equipo; ya que Benfica y Oporto se han fijado en él. Pero el de Maia tiene claro que quiere seguir en España, en un destino que ni mucho menos decidido aún, pero que su lugar está en LaLiga Santander.
Por ahora la única oferta que tiene es la del Granada. El club nazarí le ofrece una renovación con un sustancial aumento de ficha, cláusula y contrato de larga duración (se especula 2025, aunque sin confirmar). Rui Silva no ha contestado a la propuesta y todo parece esperará hasta final de temporada. Es a esa decisión a lo que esperan Sevilla y Betis. Por ahora ambos clubes se han posicionado, sin trasladar oferta. Puede que nunca lo hagan, pero cuando Rui Silva decide si abre las puertas a una salida del Granada, será cuando ambos puedan mover ficha.
Si el luso decide sondear el mercado, sobre todo el Betis es quien puede estar muy interesado en negociar un traspaso. Para ello también sería clave un posible acuerdo con el Granada. Rui Silva tiene una cláusula de rescisión de 15 millones de euros, aunque el hecho de entrar en último de contrato, si decide buscar una salida, puede forzar al club nazarí a rebajar el precio. En verano tendremos el fin de temporada de este pequeño ‘culebrón’ entre los equipos andaluces.