Desde este viernes 19 de junio, Euskadi entra en la llamada ‘nueva normalidad’. Con la salida en todo su territorio del Estado de Alarma que se declaró hace ya 96 días, todas, absolutamente todas, las competencias que son transferidas desde el Gobierno central, pasan de nuevo a depender del Gobierno vasco.
Así, en el decreto que prepara el gobierno de Iñigo Urkullu, se incluye la posibilidad de abrir, desde este mismo viernes los recintos deportivos. Tanto bajo techo como al aire libre, donde se califican los estadios y se permitirán, por ahora hasta 1000 personas y además todos sentados. No se permitirá a ningún espectador estar de pie.
Eso sí, esto no implica que este fin de semana se abran ya los estadios al público. San Mamés, Ipurua, Mendizorroza y el Reale Arena seguirán sin gente a no ser que se levante el veto en todos los campos del fútbol profesional, ya que dicha norma debe ser ratificada por el CSD, aunque desde la Lehendakaritza se va a elevar ya la petición al organismo que preside Irene Lozano.
Es ya bien conocido que en el Consejo Superior de Deportes ven prematuro abrir las gradas. Pero desde varios clubes, gobiernos autonómicos e incluso la propia Liga, quieren trabajar ya en la apertura de las gradas. El Gobierno vasco va a dar ya mismo el primer paso para que sea posible.