Este miércoles 24 de Junio a partir de las 19:30 horas, el Deportivo Alavés recibirá en su feudo, Mendizorroza, al C.A. Osasuna en un partido marcado en el calendario por ambas aficiones dada la hermandad que existe entre babazorros y rojillos y la proximidad existente entre ambas ciudades (90 kilómetros), Vitoria – Gasteiz y Pamplona – Iruña. Sin embargo, debido a la pandemia originada por el COVID-19, la fiesta y el ambiente que suele haber en las gradas en este tipo de partidos ha provocado que el encuentro se vaya a disputar a puerta cerrada.
En cuanto a lo deportivo, Alavés y Osasuna llegan al encuentro con la permanencia bastante encarrilada, en 12ª posición los rojillos y una posición por debajo, en 13ª, los babazorros. Ambos equipos afrontan el partido con 35 puntos en su casillero, con 9 de ventaja sobre el descenso que marca el Mallorca con 26, por lo que el que consiga llevarse los 3 puntos en juego daría un paso prácticamente definitivo de cara a la permanencia, situándose con 38 puntos.
Bien es cierto que en cuanto a sensaciones, ambos equipos no llegan en el mejor momento de forma al partido. Los vitorianos llegan tras encajar la mayor goleada de la temporada producida el pasado sábado en Balaídos tras encajar un doloroso 6-0 contra el Celta. Por su parte, los navarros llegan tras perder 0-5 en su último encuentro en El Sadar ante el Atlético de Madrid y tras perder el domingo por 2-0 en Mestalla en una muy mala primera parte rojilla, si bien es cierto que en la segunda se mejoró bastante.
En el partido de ida, fue Osasuna quien se alzó con la victoria por 4-2 en un encuentro marcado por lasnumerosas intervenciones del VAR, y en el cual el club rojillo estableció un record: 31 partido seguidos sin perder en casa. Además, en aquel partido, el conjunto rojillo batió un record que estaba establecido a final de los años 50, y fue superar el número de partidos sin perder en casa, tras llegar a los 31 partidos sin conocer la derrota en El Sadar.
Osasuna no puede dejarse más puntos, ya que desde que volvió LaLiga solo ha conseguido un punto en tres partidos, y perder más puntos significaría acercarse a puestos de descenso (aún mantiene nueve puntos de distancia), algo que en Pamplona no quieren ver ni por asomo tras la gran temporada que están realizando.
El Alavés, al igual que el conjunto navarro, también mantiene una distancia de nuevo puntos con el descenso, pero el 6-0 recibido del equipo gallego dejó muy tocado al equipo dirigido por Asier Garitano, por lo que será fundamental ganar este partido, tanto para alejarse de los puestos de descenso como para dar una alegría a los aficionados babazorros.
Sin tener en cuenta esta temporada, el último encuentro entre ambos equipos lo encontramos en noviembre de 2018, en un partido amistoso cuando Osasuna todavía se encontraba en Segunda División. Aquel partido lo ganó el Alavés, que por aquel entonces lo dirigía Abelardo, con goles de Burgui y Paulino de la Fuente, jugador todavía del filial.
En la temporada 2016/17, una temporada negra para el club navarro debido a su temprano descenso, Osasuna consiguió tres victorias esa temporada y una fue en Mendizorroza por 0-1 tras un gol marcado por el actual jugador del Torino, Álex Berenguer. Además, durante las temporadas 14/15 y 15/16 ambos conjuntos se vieron las caras en Segunda División, donde el lado de la balanza fue positivo para el Alavés, llevándose la victoria en tres ocasiones y siendo derrotado en un partido.
En el apartado de bajas vitorianas, se perderá el partido Martín Aguirregabiria, por la tarjeta roja (directa) recibida frente al Celta, y es duda Aleix Vidal, por una contusión.
En cuanto a las bajas rojillas, siguen en la enfermería el Chimy Ávila por rotura de ligamentos, Roncaglia, lesión en el vasto interno, Robert Ibáñez, lesión en el recto anterior, y Jorge Herrando, fractura en el metatarsiano, y a ellos se suma a este partido la del portero Rubén Martínez por molestias. Por lo que la gran novedad en la convocatoria de Jagoba Arrasate para este encuentro será la presencia del guardameta del filial Iñaki Álvarez, tras hacer una grandísima temporada con el filial en Segunda B, destacándose como uno de los mejores guardametas de la categoría. En el apartado de altas, Jagoba Arrasate recupera al canterano navarro Kike Barja.