Jornada radicalmente opuesta para los dos representantes asturianos en el fútbol profesional. Mientras el Sporting coge aire y se acerca a las posiciones de play-off, el Real Oviedo da un paso atrás y cae ante un rival directo en la lucha por la permanencia. Los de Djukic solventaron su encuentro ante el Lugo de forma práctica y se colocan muy cerca de la zona noble de la clasificación. Los tantos de Nacho Méndez, el mejor jugador del choque, y Aitor García dan esperanzas al equipo gijonés. El cuadro de Ziganda, por su parte, cayó de forma polémica y dolorosa ante un rival directo en la pelea por la salvación. Los azules y regresan a los puestos de descenso y tienen ante sí un duro final de temporada para lograr la permanencia.
Llegada a tiempo a por otro tren de play-off
- Una victoria solvente: Tras el fiasco del derbi y el empate en Vallecas, el Sporting afrontaba una nueva reválida para llegar aún a tiempo a la lucha por el play-off. Venía un Lugo con urgencias, pero el cuadro gijonés supo imponerse. Fue un solvente dominador y justo vencedor ya que dispuso de más ocasiones de gol. Nacho Méndez logró un golazo, reivindicándose demostrando que puede jugar indistintamente en la medular y en la mediapunta. Aitor García cerró el marcador con un rápido contraataque y pone al Sporting a dos puntos de la sexta plaza.
- Tampoco faltó la controversia del VAR: Lo cierto es que en el partido no faltó la polémica. La primera y más clara a los pocos minutos de comenzar el encuentro con un posible penalti de Babin a Cristian Herrera que ni Ocón Arráiz en el campo, ni De la Fuente Ramos en el VAR vieron. Las repeticiones dejan claro que infracción hubo, pero no se puede ver con claridad si es fuera o dentro, lo que genera mucha controversia. También fue protestado el 2-0. El VAR validó el tanto en una posición de Álvaro Vázquez que a vista de las imágenes parece estar adelantado.
- Djukic se reivindica: El triunfo fue un espaldarazo al equipo, pero sobre todo a su técnico, Miroslav Djukic, que había tenido una semana muy difícil. El serbio fue el epicentro de las críticas y las hostias por parte de la afición sportinguista. En la rueda de prensa mostró el enfado con los medios de comunicación, reivindicando que desde que él llegó el equipo ha mejorado mucho. Esto, que es innegable pues desde su llegada el Sporting es el cuarto mejor equipo de Segunda, le servirá de poco si no se mete en play-off, pues su destino estaría sellado y lejos de Gijón.
- En Almería, nuevo tren por el play-off: La victoria y la mejoría de nuevo en las sensaciones del equipo permite al Sporting tener una nueva oportunidad de engancharse definitivamente. Será en Almería, en la casa del tercer (aunque podría llegar siendo cuarto) clasificado. Además llega en un momento convulso con el cese de su entrenador hace escasos días y no convencer en el juego. Para el Sporting ese partido está prohibido perderlo. Todo lo que no sea sumar volverá a estirar esa permanente ‘goma’ con el play-off. Toca de una vez por todas, dar ese paso adelante.
El Oviedo se complica
- Incomparecencia del VAR. Dos acciones aún mantienen el cabreo dentro del oviedismo. La primera llegó pasada la media hora de encuentro. En una falta lateral que Carlos Hernández prolonga al interior del área y Rodri empuja a la red. Se señala fuera de juego. Una posición antirreglamentaria que, tras cuatro minutos de revisión, aún no ha aparecido en ninguna televisión. No existe una sola imagen que demuestre que efectivamente hay fuera de juego. El videoarbitraje no hizo su función. Tampoco unos minutos después, justo antes del descanso. Remate de Bolaño que se estrella en Erik Morán. Los jugadores del Oviedo pidieron mano, y tras otros dos minutos de revisión, el VAR no la concedió. Como en el caso anterior, no existen imágenes que demuestren si hay o no penalti.
- Sin respuesta. Al margen de las decisiones arbitrales, el equipo volvió a caer en muchos de los errores del pasado. De una falta a favor llegó el tanto en contra. Un simple detalle volvió a condenar al Oviedo a remar a contracorriente. Pero, como en muchas otras ocasiones, la falta de ideas y la poca claridad en ataque impidieron generar situaciones más allá del ya comentado tanto de Rodri que el colegiado anuló.
- Otro tropiezo ante un rival directo. El Real Oviedo se encuentra a tres puntos de Deportivo y Málaga, a dos del Albacete y empatado a puntos con el Numancia. De los rivales que acabamos de mencionar, y ante los que el cuadro asturiano ya ha jugado los dos encuentros, solo ha logrado vencer al Albacete. En los otros tres casos, el equipo cayó en el encuentro a domicilio y empató en el Carlos Tartiere. Es decir, al margen de los propios puntos, el equipo tiene la diferencia de goles perdida con la mayor parte de sus rivales directos.
- Seis jornadas para la supervivencia. Lo único que queda en un momento tan duro como este es creer en lo que resta de temporada. Media docena de partidos para intentar no abandonar el fútbol profesional. Y el primero será el próximo miércoles, en el Tartiere y ante el Mirandés. Mismo día y misma hora (19:30) en la que tendrá lugar el decisivo Lugo-Numancia. Tras el choque ante los rojillos, el Oviedo viajará al Carranza, recibirá a Las Palmas, visitará La Romareda, volverá al Tartiere para enfrentarse al Racing y cerrará la temporada en el Martínez Valero ante el Elche. Cualquier mínimo detalle supondrá salvarse o no.