Kostas Sloukas vuelve a casa después de 5 temporadas en el Fenerbahce. El base griego regresa al club donde alcanzó la gloria europea en dos ocasiones y donde formó una asociación extraordinaria con su compatriota e ídolo del baloncesto europeo, Vassilis Spanoulis, con el que volverá a coincidir la próxima temporada vistiendo los colores de Olympiacos.
Si algo está caracterizando este verano en el mercado de fichajes es la vuelta de grandes jugadores al equipo donde triunfaron. Pau Ribas se encargó de abrir el camino regresando a la Penya, Rafa Martínez hizo lo propio emprendiendo el camino de vuelta a Manresa para enfundarse la elástica del club del Bagés y en el plano europeo, Luigi Datome ha vuelto a Italia, fichando por el Olimpia Milano para las tres próximas temporadas. Ahora, Kostas Sloukas, volverá a jugar como local en el mítico Pabellón de la Paz y la Amistad y vestirá la camiseta que le encumbró al olimpo continental, la roja y blanca del Olympiacos.
Aroma del equipo ganador de 2012
El base heleno ha firmado por el club del Pireo para las tres próximas temporadas y será el líder de un gigante europeo en horas bajas y que luchará por defender su esplendor tras varias campañas oscuras y decepcionantes donde la entidad ateniense no ha logrado estar en la pelea por la Final Four. Resulta difícil no ilusionarse para un aficionado de Olympiacos que ve como en el banquillo griego, Bartzokas volverá a contar con 4 de las piezas de aquel mítico conjunto de 2012, aquel que conquistó el título de la Euroliga con el técnico ex del FC Barcelona a los mandos
Es cierto que el tiempo pasa para todos y que no perdona a nadie, pero el simple hecho de volver a tener en tu plantilla a Vassilis Spanoulis, Kostas Papanikolau, Giorgios Printezis y Kostas Sloukas, además de la presencia del técnico griego, hará soñar a muchos aficionados de Olympiacos con volver a saborear las mieles del éxito.
Con esos 4 jugadores y el entrenador actual, el equipo heleno fue capaz de escribir su nombre en la historia de la Euroliga en esa Final Four de 2012, y aunque los nombres sean más o menos los mismos, no debemos olvidar los 8 años que han pasado entre medias. El eterno Spanoulis, afronta esta temporada como posiblemente la antesala a su despedida como jugador profesional, y Printezis, llega a esta campaña 20-21 con 35 años y el cuentakilómetros cada vez más cargado, aunque el talento intacto y su lanzamiento de 5 metros cada vez más afinado.
Papanikolau y Sloukas llegan algo menos castigados en lo físico y en una edad de absoluta madurez baloncestística, unos 30 años para ambos donde todavía pueden dar muy buen nivel y hacer soñar a la afición griega con grandes noches en su pabellón.
Nueva salida en el Fenerbahce
La vuelta de Sloukas a Olympiacos difiere por completo con la remodelación que están teniendo que realizar los directivos del último equipo del jugador de Salónica, un Fenerbahce, que tras la bajada de presupuesto como causa de la crisis de la COVID-19, ha tenido que decir adiós a gran parte de sus estrellas. Junto con el base griego, Derrick Williams y Nikola Kalinic, han puesto rumbo a Valencia para liderar el asalto taronja al Playoff de Euroliga, mientras que Luigi Datome jugará en Milán y Lauvergne, lo hará en Zalgiris. Todo ello sin contar con la salida del arquitecto de este equipo, la marcha del banquillo otomano de Zeljko Obradovic.
Ante este panorama, el club de Estambul se ha visto obligado a realizar una reconstrucción en su plantilla en busca de mantener su gran nivel competitivo y luchar por conquistar de nuevo el título continental. Lorenzo Brown, Edgaras Ulanovas, Johnny Hamilton, DyShaun Pierre y Danilo Barthel serán las nuevas piezas de un equipo que ha tenido que acudir al mercado para paliar las ausencias en su plantilla y tratar de mantener sus opciones a opositar en la Euroliga.
Olympiacos y Fenerbahce, dos grandes del baloncesto europeo han trazado sendas completamente opuestas en este mercado de fichajes. Unos, han logrado mantener su bloque y reforzarlo con piezas de mucho talento y que además son auténticos ídolos de la afición del Pireo, mientras que los turcos, se han visto en la necesidad de dar un giro a su plantilla y han tenido que hacer frente a la marcha de algunas de las piezas claves de las últimas exitosas campañas a orillas del Bósforo.
@c_herranz