Aunque se sigue antojando una operación muy difícil, en el Real Oviedo no renuncian al fichaje en propiedad de Luismi Sánchez. El centrocampista fue, para la afición y para la dirección deportiva, la mejor incorporación invernal junto con la cesión de Andriy Lunin. Aunque la del ucraniano es otra operación que les gustaría volver a cerrar, esa sí que no es muy difícil, sino imposible.
Pero muy difícil es, como decíamos, el fichaje de Luismi. El Real Valladolid no quiere dejar ir libre al jugador, sabiendo que en los meses cedidos en Oviedo se ha revalorizado. Son también conocedores de que además del cuadro carbayón, hay otros equipos interesados (Tenerife se sabe de forma pública es uno de ellos), aunque no han llegado ofertas a las oficinas del Nuevo José Zorrilla.
Aunque la posición de ahora por el Real Valladolid es firme, esa puede variar según avance el mercado. Con ese tiempo a favor juegan tanto en Oviedo como en los otros clubes interesados a pesar del riesgo que supone. Pero Arnau tiene un plan para lograr su fichaje. Y ese no pasa por pagar un traspaso que en la capital del Principado no pueden permitirse. Pasa por que sea el propio jugador gaditano el que logre su libertad a cambio de lograr un contrato importante en Oviedo.
Actualmente Luismi tiene una ficha que, entera, es inasumible para el cuadro azul. Pero para compensar eso y que el gaditano logre su libertad renunciando a cantidades con e club blanquivioleta, el Real Oviedo le ofrece un contrato muy jugoso a Luismi. Dicho contrato sería por unas cuatro temporadas y con una de las fichas más altas de todo el plantel carbayón. Un plan que solo el tiempo y el mercado darán por bueno o no, aunque el Valladolid no parece dispuesto a ceder.