La tercera jornada de la competición liguera, deparaba un duelo entre Mallorca y Sabadell en el que los objetivos, a priori, dispares mandan a cada equipo a un lado de la clasificación. Los locales, ansiaban conseguir la primer victoria que le aporte aire, felicidad y futuro. Por otro lado, los catalanes buscaban sacar algo positivo del estadio bermellón.
La primera parte se puede resumir fácilmente en tres pequeñas líneas. Se presenció un encuentro en el que ninguno de los dos equipos fue capaz de generar peligro real a la portería rival. El Mallorca intentó llevar el peso del partido, pero ni Baba, ni Sevilla fueron capaces de levantarse por encima de su rival para hacerse con la manija del encuentro. El equipo mallorquín planteó un partido con la presión alta, pero con las líneas muy separadas y con una presión poco intensa provocó que el Sabadell saliese de manera notable con la pelota jugada.
Sin embargo, los visitantes tampoco pusieron en problemas a la defensa balear. Unos primeros 45 minutos que dieron para muy poco. El segundo acto, empezó con un Mallorca mucho más mandón y con la intención de avanzar líneas. Los de Luis García consiguieron poner en peligro la meta de Mackay. Primero Sastre con una chut desde lejos que sacó el meta y luego con una internada de Oliván que no encontró a nadie dentro del área. Las intentonas baleares fueron muy intermitentes, de hecho, el Sabadell consiguió sobrevivir sin pasar muchos apuros, hasta que Pierre Cornud se expulsó él solo.
A partir de ahí, el Mallorca intensificó la presión sobre el área arlequinada. Luis García apostó por Stoichkov para apostar por el desequilibrio del andaluz en la medular. Con Juan Diego, la magia apareció sobre Son Moix y le cedió un balón a Dani para que batiese con un latigazo imposible para Mackay. El gol de Dani, sirvió para tranquilizar a un Mallorca que sigue demostrando muchas carencias a la hora de organizar jugadas y aportar verticalidad a las mismas. El Sabadell se privó de sus primeros puntos por culpa de una atuoexpulsión y de un Dani diferencial, a pesar de su muy buen partido en Son Moix.