Casi 48 horas después de que cierre el mercado, en el Rayo ya solo piensan en afrontar la temporada. Andoni Iraola tiene una buena plantilla y, salvo el accidente en tierras bercianas, ha comenzado la temporada siendo uno de los mejores equipos de la categoría de plata. Sin embargo esto no oculta que el técnico ha visto como desde la dirección deportiva del club, no se ha atendido la petición del entrenador contratado para buscar el ascenso.
Durante semanas Iraola había pedido un lateral zurdo, un jugador de banda y un punta. Las dos primeras, además de otro portero, si se satisficieron. Pero la del delantero, por mucho que Antoñín pueda actuar en esa posición, quedó desoída. Coincide que el delantero era la posición más prioritaria para el técnico de Ursubil que se ve con Yacine Qasmi como único ‘9’ puro hasta que Ulloa pueda jugar. Para suplirle tendrá que inventarse un falso delantero con Antoñín, Andrés Martín o Trejo. Una circunstancia que ya había dejado claro no le gustaba, pero que tendrá que utilizar.
Guridi como ‘guinda’
Si es cierto que el Rayo buscó un fichaje de última hora sobre la bocina. Un jugador que es del gusto de Iraola porque le tuvo el curso pasado en el Mirandés. Es el mediocentro Jon Guridi (Azpeitia, Gipuzkoa, 28 de febrero de 1995). Sin embargo la Real Sociedad rechazó cederle a pesar de la buena predisposición del jugador a salir a contar con minutos bajo las órdenes de un técnico que conoce.
Sin embargo si hubiese llegado Guridi a Vallecas, hubiese sido un problema más que una solución para Iraola, ya que su puesto natural quedaría totalmente sobrecargado. En cualquier caso lo cierto es que el Rayo, aún teniendo una gran plantilla, ha vuelto a no hacer bien sus deberes en el mercado. Todo ello a pesar de las insistencias de un técnico que tendrá que tirar de ingenio para cubrir esa notoria carencia en la punta del ataque.