El Real Madrid está atravesando el primer bache de la temporada. Los blancos, que comenzaron de manera excelente levantando la Supercopa Endesa Tenerife 2020 y desarrollando un gran juego en las primeras tres jornadas de la Liga Endesa, han sucumbido en la Turkish Airlines Euroleague con un 0-2 que denota las carencias del equipo.
Minicrisis en el Real Madrid. Desde que llegase Pablo Laso al conjunto blanco en 2011, es habitual que el equipo tenga bajones a lo largo de la temporada, sobre todo en la época navideña. Pero para este curso, ha llegado antes, apenas un mes después de iniciarse una nueva temporada. Y eso ha encendido todas las alarmas en la entidad madridista.
Comenzó bien la temporada para el Real Madrid. Campeones de la Supercopa Endesa Tenerife 2020 imponiéndose al todopoderoso Barça con su gran plantilla, desarrollando un gran juego y dejando de manifiesto que Facundo Campazzo iba a darlo todo hasta irse a la NBA. Luego, en la Liga Endesa, tres victorias en las tres primeras jornadas ante Acunsa Gipuzkoa Basket, Casademont Zaragoza y Club Joventut Badalona.
Pablo Laso había conseguido enchufar a todos los jugadores: ante Acunsa Gipuzkoa Basket, Sergio Llull dejó 18 puntos en 17 minutos; ante Casademont Zaragoza, Fabien Causeur, que no había jugado ni un minuto en la Supercopa Endesa Tenerife 2020, 25 puntos con cinco triples; y ante Club Joventut Badalona, volvió la versión MVP de Nicolás Laprovittola con 22 puntos para 32 de valoración. Y con todos los jugadores metidos en dinámica competitiva y en rotación.
Pero llegó la Turkish Airlines Euroleague, y todo se ha venido abajo. TD Systems Baskonia Vitoria-Gasteiz consiguió sobreponerse en la primera jornada gracias a un Pierria Henry excelso, pues el Real Madrid tampoco firmó un partido desastroso. Pero la catástrofe llegó en la segunda jornada ante Valencia Basket. Los taronja tuvieron en el último cuarto hasta 30 puntos de diferencia para acabar ganando 77-93.
En la Turkish Airlines Euroleague, el Real Madrid nunca había empezado 0-2 en todo el siglo XXI, y ante Valencia Basket recibió la mayor derrota en el WiZink Center, superando el 63-75 ante Fenerbahçe en el año 2016. Las estadísticas tampoco son esperanzadoras, pues los blancos promedian 70 puntos y 12 asistencias por los 84.7 puntos y 19.8 asistencias del curso pasado. Y, por ende, hay jugadores señalados, como son Anthony Randolph y Sergio Llull por bajo rendimiento, la poca clarividencia al leer el juego de Facundo Campazzo… Y un largo etcétera.
La planificación de la plantilla, el posible foco del problema
El Covid-19 golpeó duramente al bolsillo del Real Madrid. Para evitar los ERTEs, el club blanco rebajó los sueldos de los jugadores para poder afrontar los restantes de la institución, bajo la promesa de que no habría grandes desembolsos. Una medida que afectó mayoritariamente a la sección de fútbol, pero que en el baloncesto también ha acabado pasando factura.
En este verano, el Real Madrid sólo ha firmado a Alberto Abalde, previo pago del millón y medio de euros de cláusula, y ha recuperado a Carlos Alocén, cedido en Casademont Zaragoza. Y la plantilla comenzaba a exigir algo más. Salió Jordan Mickey rumbo al Khimki Moscow Region, y Walter Tavares se quedó sin un suplente de garantías. Facundo Campazzo marchará a la NBA en cuanto se abra la agencia libre en el mercado estadounidense, y tampoco tiene un relevo de calidad.
Si a la situación de la plantilla del Real Madrid se le suma el caso Ante Zizic, el cuál tenía apalabrado su fichaje con los blancos, pero cuyo retraso en la firma le acabó llevando al Maccabi Playtika Tel Aviv, se observa que algo falla en la planificación de la temporada. Con Jaycee Carroll y Felipe Reyes en lo que parece que será su último año, si la entidad madridista no firma durante la temporada un pívot y un base de nivel, el próximo verano tendrán que desembolsar y mucho para hacer una plantilla competitiva.
Todo apunta a que el Real Madrid fichará en los próximos meses. Con la NBA cerca de terminar, los blancos sondearán qué jugadores útiles podrían querer salir de la competición estadounidense, y así reforzar el equipo para este curso que apunta complicado. Y siempre se mira al mercado europeo, donde el interés por Scottie Wilbekin comienza a crecer. Pero los fichajes llegarán.