Este Granada va muy en serio. 10 puntos en cinco partidos y la sensación de que este equipo crece a cada paso que da. Su última víctima fue el Sevilla que, tras aguantar 45 minutos con uno menos tras la expulsión de Jordán, acabó sucumbiendo al acoso granadino. Yangel Herrera, suplente de lujo en Los Cármenes, fue el encargado de desequilibrar la balanza a diez minutos del final con un cabezazo inapelable.
La expulsión del mediocentro catalán del Sevilla en el descuento fue la puntilla de una primera parte llena de despropósitos. El inicio del Granada, ahogando la salida del Sevilla, hacía pensar que el primer acto iba a ser más emocionante de lo que realmente fue. Un par de llegadas sin apenas peligro por parte de cada equipo llenaron el sumario de la primera parte, marcada por las lesiones y las continuas interrupciones. El primero en caer fue Kenedy, al que una entrada de Fernando le dejó maltrecho durante los primeros 45 minutos. Peor suerte tuvieron Escudero y Domingos Duarte, que tuvieron que irse a vestuarios antes de tiempo por lesión. A un primer tiempo tan trastabillado solo le faltaba la absurda expulsión de Jordán, que recibió dos amarillas en apenas un minuto.
Nada más comenzar el segundo acto, el Granada hizo notar su superioridad numérica ante un Sevilla que esperaba atrincherado en busca de un contraataque. Sin embargo, el buen repliegue de los de Lopetegui no concedía muchas oportunidades al conjunto local, que se desesperaba por momentos. Diego Martínez metió piernas frescas con Herrera y Machís, y el balón comenzó a circular de manera más fluida a los mandos de Luis Milla. Puertas pudo hacer el primero a los 70 minutos, pero su remate a pase de la muerte de Machís fue desbaratado por Bono, muy sobrio durante toda la mañana.
Tuvimos que esperar al minuto 81′ para ver goles en Los Cármenes, cuando Foulquier puso un centro perfecto a la cabeza de Herrera. El venezolano, con un giro de cuello propio de un especialista, la puso en la escuadra derecha de la meta de Bono. A partir del gol, el Sevilla trató de agobiar sin suerte a un Rui Silva que apenas tuvo que estirarse en toda la mañana.
Con esta victoria, el Granada vuelve a un puesto de colíder que no es extraño para los andaluces, que ya vivieron en la zona alta de la tabla en el inicio de la pasada campaña. El Sevilla, por su parte, apunta a su casillero la primera derrota de la temporada y dormirá séptimo con siete puntos, pero con dos partidos aún por disputar. Ambos conjuntos afrontarán compromisos europeos esta semana. El Sevilla visitará Stamford Bridge para medirse al Chelsea, mientras que el Granada volará a Eindhoven para hacerlo con el PSV.