– Perdóneme padre, porque he pecado.
– ¿Qué pecados has cometido, hijo mío?
– Decir que con el estilo de fútbol del «Gafa», el Cádiz estaba condenado al descenso.
Así es como he decidido empezar este artículo de opinión en el que toca, tras ya casi 2 meses de liga, buscar la redención. El perdón por decir que el estilo del Cádiz CF y con el que en los últimos años Álvaro Cervera ha construido un equipo ganador y que ha vuelto a la élite, no iba a durar nada en Primera División. Hoy, con el equipo gaditano habiendo logrado 14 puntos de 24 posibles, no puede ser de otra manera. Porque aunque queda mucha liga y muchas jornadas el Cádiz está pegándome un zasca en toda regla. Por bocazas.
En mi defensa, si es que sirve para lograr esa redención, diré que mi corriente de opinión semanas atrás era popular. La mayoría creían que una propuesta que expusiese tan poco con balón, el Cádiz no tenía nada que hacer. Por mucho que hubiese incorporado a una garantía de cara a gol como siempre ha sido Álvaro Negredo en LaLiga.
Porque para que Negredo marcase goles, había que generarle ocasiones y que ya no estaba en condiciones de hacerlo todo él solo. Todo mientras los otros diez jugadores defendían como siempre lo ha hecho el Cádiz con Cervera, es decir, mordiendo como si ese balón fuese el último del partido. Pero resulta que no solo se puede hacer ésto, sino también generar lo suficiente como para que Negredo o el Choco vean puerta con suficiencia.
El estilo que tanto caracterízó al Cádiz en Segunda con Álvaro Cervera y que otros tantos, sin éxito, han intentado emular, también funciona en Primera. Al menos hasta ahora así está siendo. Y los bocazas como éste que escribe estas líneas teníamos dos opciones: retractarnos o esperar agazapados que al club cadista le vaya mal para decir «ya lo dije yo». De los segundos habrá muchos que ahora callan, pero yo asumo mi culpa y pido el perdón por ello. Perdóname ‘Gafa’, porque he pecado dando a tu equipo por muerto.