Icono del sitio Grada3.COM

Bryan Gil; el Cruyff de Ipurua

Ipurua tiene un nuevo ídolo, Bryan Gil en tan solo seis partidos con la elástica de la SD Eibar se ha ganado la admiración y el corazoncito de la parroquia armera. Sus movimientos en el terreno de juego, su verticalidad, desparpajo y uno contra uno, me recuerdan salvando las distancias al gran Johan Cruyff. Si a todas estas cualidades futbolísticas le añadimos que el de Hospitalet de Llobregat físicamente incluso tiene un aire con el holandés pues nada más que añadir.

Gran semana para Bryan Gil

Exhibición con la selección sub-21 y pocos días después el jugador cedido por el Sevilla, se encumbra con su equipo frente al Getafe como el mejor de los futbolistas que pisaron Ipurua, con una actuación llena de detalles de calidad, picaresca y valentía.

Sus chispeantes progresiones por la banda izquierda, llevando el esférico pegado a su bota, sorteando rivales y trayendo en jaque a futbolistas curtidos en mil batallas como Nyom o Damián Suarez dicen mucho de este irreverente futbolista de tan solo 19 años.

La impotencia mostrada por la banda derecha de los de José Bordalás fue manifiesta durante los 95 minutos que duró el encuentro. Un chaval prototipo del futbol callejero de antaño que  se gustó e hizo las delicias de los espectadores de un encuentro al que a pesar de que  le faltaron los goles, no queríamos que finalizase nunca para seguir viendo al veinticinco del Eibar.

Sus cambios de ritmo, su uno contra uno, contra dos, contra tres o los que le salgan al paso, nos dejó boquiabiertos tanto a los espectadores como a los defensores azulones que no tenían más remedio que acudir a la falta para frenar el vendaval azulgrana que se venía por la banda izquierda de los armeros.

Su fragilidad física a priori engaña al igual que la tenia el catorce holandés. Pero esa forma de recoger el balón y levantarlo ante la llegada de un contrario. Esa manera de atraer rivales para salir de laberintos de piernas imposibles. Ese zigzagueo constante tras el balón, quebrando rivales con un simplemente movimiento de cadera me hace inevitable la comparativa con el flaco.

A buen seguro que el Tulipan de oro hubiese disfrutado viendo las evoluciones de este proyecto de futbolista genial que ha llegado a Ipurua para hacer “la mili” con José Luis Mendilibar. Pero que si continúa dando recitales de semejante calibre está destinado a ocupar el vestuario de un grande.

Salir de la versión móvil