La preocupación en el Levante con la dolencia de Aitor Fernández va en aumento. Aunque la previsión era de que se perdiese un partido, algo que no causaba más que un pequeño percance, el hecho de que no evolucione nada, ya preocupa mucho más en el club. Paco López empieza a sopesar que el de Mondragón no podrá estar tampoco el próximo fin de semana frente al Levante, pues tras no entrenar este lunes y tras conocer que las sensaciones del jugador son malas, probablemente no se incorporará pronto al grupo.
Se trata de una lesión muy delicada y personal. La decisión de volver depende de la voluntad del jugador y del consenso con los servicios médicos del club, que, por el momento, han optado por mantener al guardameta guipuzcoano al margen. En un principio, la baja estaba estipulada para la pasada semana y el encuentro frente al Valladolid. Pero habrá que esperar, pues que se pierda el partido frente al cuadro azulón empieza a entrar en las quinielas.