Aunque aún faltan dos semanas para que el mercado invernal abra sus puertas de par en par y empiecen a correr los rumores, especulaciones, ofertas, ofrecimientos y toda la salsa de un mercado, los equipos ya se mueven. Muchas posibles operaciones en la sombra y otras que salen a la luz. De ésta, por ejemplo, está el interés que Pucela Fichajes adelanta del Real Valladolid sobre dos jugadores del Sevilla FC que están teniendo pocos minutos y que serían dos refuerzos de lujo: Carlos Fernández Luna y Óscar Rodríguez.
El delantero de 24 de años apenas ha disputado esta campaña 192 minutos. Ellos repartidos en siete encuentros, solo dos de ellos como titular y no completó ninguno. Para Julen Lopetegui es el último de los delanteros en la primera plantilla y su salida en enero parece tener altas posibilidades. Algo que choca con las enormes trabas que puso el club hispalense para su salida en verano; ya que entre otras rechazó una oferta de la Real Sociedad que podía superar incluso los 15 millones. Además el jugador ya sabe lo que es rendir de forma notable en Primera División. El año pasado en 40 partidos con el Granada logró 14 goles y dio 4 asistencias.
Algo similar ocurre con el talaverano Óscar Rodríguez. A sus 22 años, el jugador llegó desde el Real Madrid tras realizar dos grandes temporadas, especialmente esta segunda a pesar del descenso, en el CD Leganés. El ya internacional absoluto con España en dos ocasiones solo ha jugado 399 minutos esta campaña en 11 encuentros, logrando el martes en Copa un gol y una asistencia en la Champions. Algo que dista mucho de su participación en Butarque donde acumuló 13 goles y 7 asistencias en 64 partidos.
Ambos refuerzos serían un auténtico lujo para el Real Valladolid. Sin embargo parece difícil que el cuadro pucelano pueda asumir las fichas, no ya de ambos, sino por completo de uno solo. Y es que en Zorrilla se mueven en escalas salariales muy por debajo de las del Sevilla. De cualquier modo, si alguno de los dos sale del club cedido, en Valladolid están dispuestos a pelear por ser el destino.