Allá por el verano era habitual encontrar en redes sociales, tertulias de bar o de medios de comunicación reacciones de estupor y sorpresa cuando se conocía que el Sporting no iba a traspasar a Uros Đurđević. El hartazgo de la afición rojiblanca con el delantero serbio, que había disputado 77 partidos en las dos últimas temporadas logrando solo 18 goles, era mayúsculo. Una inmensa mayoría esperaba que Djuka, como se le conoce ahora, realizase otro año decepcionante.
Solo unos pocos confiaban en que el nuevo entrenador, David Gallego, supiese reconducirle y sacarle su mejor versión. Eso sí, sin muchos argumentos más que la fe para sostener su idea. Pero fuese fe o que de verdad veían en él algo que otros no veían, fueron los ‘ganadores’ del debate. Porque solamente cuatro meses después de aquello nadie duda de que junto con RDT, consolidado como jugador de otra categoría, ningún otro delantero en Segunda está a un nivel igual o superior.
Djuka ha jugado prácticamente todo con un David Gallego que ha sabido sacar de él ese potencial que hizo que el Sporting pagase 2,5 millones por él. De los 1.710 minutos que se llevan disputados en liga, el serbio ha disputado 1.653; lo que supone un 96,67% de ellos. En ellos ha anotado 10 goles, lo que supone un gol cada 165 minutos. O, lo que es lo mismo, uno por cada dos partidos jugados. Su mejor cifra, de 12 goles, la logró en su primera temporada. Entonces jugó 3.125 minutos en 40 partidos, lo que supuso un gol cada 260 minutos.
Ese primer año, sus goles le valieron al Sporting sumar solo 14 puntos de los 61 totales. Pero este año, por ahora la situación es bien distinta. Sus 10 goles ya le han valido al Sporting 19 puntos. Un total de seis triunfos y un empate en diecinueve encuentros disputados. Dado que el club rojiblanco suma hasta la fecha 32 puntos, esos 19 suponen el 59,37% de los puntos sumados. Más allá de que esté más centrado y aporte otras cosas, lo cierto es que este año, el Sporting tiene algo que nunca se podía esperar hace escasos meses: ‘Djukadependencia’.