Si a un futbolista se le ofreciese la posibilidad de elegir su despedida, probablemente se parecería a la de Willian José. El brasileño, con pie y medio en el Wolverhampton inglés, certificó el billete de la Real a octavos de Copa con un doblete. El Córdoba, que había eliminado a Albacete y Getafe en las rondas anteriores, opuso resistencia hasta el inicio de la segunda mitad,
La unidad B de la Real salió al Nuevo Arcángel con ganas de demostrar. Los Merquelanz, Roberto López, Barrenetxea… disponían de una oportunidad de oro para convencer a Alguacil de que merecen gozar de más minutos. Bajo el mando de la remesa de canteranos aparecía Asier Illarramendi, que volvía a un terreno de juego dieciséis meses después de su último encuentro. Su regreso no fue el soñado, y el de Mutriku se marchó a vestuarios al descanso y con una amarilla bajo el brazo.
Nada más comenzar, el cuadro visitante se adueñó del balón y buscó el área andaluza, pero las oportunidades del primer acto fueron poco más que anecdóticas. Merquelanz y Barrenetxea gozaron de las dos opciones más claras, con sendos disparos desde el balcón del área que se marcharon muy cerca del poste de Frías.
El Córdoba, invicto e imbatido desde la llegada de Pablo Alfaro a su banquillo, se limitó a esperar replegado y a tratar de buscar algún contraataque que no llegó en toda la primera mitad. Tan escasa fue la producción ofensiva del primer acto que lo más interesante fue un penalti que reclamó la Real por mano, pero que Cuadra Fernández ignoró a pesar de la claridad del mismo. Con VAR, la historia probablemente habría sido diferente.
A la vuelta de vestuarios, Guridi, que había sustituido a Illarra, gozó de la oportunidad más clara del encuentro al remachar una dejada de Barrenetxea, pero el central Farrando le negó el gol con una intervención milagrosa en la línea de gol. La Real apretó y el gol no tardó en caer. En el 57′, Roberto López puso un centro perfecto al segundo palo. Por allí apareció Willian José para rematar con la zurda y batir a Frías.
El Córdoba trató de reaccionar, y Piovaccari probó por primera vez a un Remiro que aún no había utilizado los guantes. En el tramo final, Imanol introdujo a Oyarzábal en busca de la sentencia. Pero el héroe de la noche ya estaba definido. A los 83 minutos, Guridi robó un balón cerca del área andaluza y buscó a Willian José, que con un disparo duro, seco y colocado le dio la puntilla al conjunto local en su último servicio a la Real.
Con esta victoria, el cuadro txuri-urdin se clasifica para octavos de final de la Copa del Rey, donde esperará rival en el sorteo del viernes. El Córdoba, por su parte, termina un sueño copero que se hizo grande tras dejar en la cuneta a dos equipos profesionales como el Getafe y el Albacete.