La permanencia de Rubén Sobrino (Daimiel, Ciudad Real, 1 de junio de 1992) en el Valencia más allá del 1 de febrero no será una realidad. Salvo giro inesperado, su cesión al Cádiz será una realidad en las últimas 48 horas del mercado de fichajes. La razón de esperar es que el Valencia no quiere que ninguno de los (pocos) jugadores que tiene en su plantilla tan corta esté pensando en otra cosa que no sea el partido contra el Elche.
Por ello el club, aunque tenga muy encarrilada su salida rumbo a Cádiz no dará luz verde antes del domingo a su marcha. Tras ella, es probable que Patrick Cutrone, delantero italiano del Wolves de la Premier League ocupe su sitio en el Valencia.
El delantero manchego llegará a Cádiz para colmar una petición de Cervera. Con la llegada de Saponjic días atrás, el técnico cadista quería un atacante más de condiciones distintas. Si el serbio es un ariete rematador, con Sobrino el Cádiz obtendría a un atacante que se adapta a todas las posiciones del ataque, que aportará velocidad y verticalidad. Unas características que, dado el esquema y estilo amarillo les encaja como anillo al dedo.
Además les dará un buen chute de experiencia en la categoría. No en vano Sobrino lleva seis años seguidos en Primera y suma ya 106 partidos disputados, con 15 goles anotados, además de 8 pases de gol. Un refuerzo que debería aportar más profundidad y mordiente ofensiva a este Cádiz que tan bien tiene encarrilada la permanencia.