Aunque hace apenas una semana el Real Valladolid, por boca de Miguel Ángel Gómez, mostraba su total respaldo a Sergio González pasase lo que pasase en Mendizorroza, a día de hoy la entidad está sumida en turbulencias. La incendiaria rueda de prensa tras el encuentro en Vitoria del preparador blanquivioleta colocó en el foco a la plantilla. Ésta lleva prácticamente toda la semana intentando hablar solo del partido del sábado a las 18:30 horas. Pero lo cierto es que el futuro del entrenador barcelonés copa casi todos los titulares.
Porque a día de hoy parece que, aunque en el club no se duda del trabajo de Sergio González, hay mucho en juego. Permanecer o no permanecer en Primera es demasiado para asumir la decisión sin fisuras de mantener a un técnico que ha sembrado dudas sobre el compromiso de la plantilla con él. De ahí que todo apunte a que, sin ser lo que se conoce como ultimátum, Sergio González se juegue su futuro en Valladolid el sábado en territorio eibarrés.
Si el técnico catalán cae tras el partido de Eibar, lo hará con 99 partidos oficiales dirigidos al club. Sería un punto un tanto macabro que, de caer, lo haga justo antes de llegar a la centena de encuentros. Cosas del fútbol que diría aquel.