La preocupación en el Málaga sobre la lesión en el hombro derecho de Ramón Enríquez es notoria. El canterano malaguista es una de las grandes revelaciones del equipo y se ha hecho un fijo para Sergio Pellicer en el centro del campo. En el partido, que concluyó con victoria, en Alcorcón esas molestias en ese hombro que llevaban semanas atormentado al de Órgiva, se agravaron. Tanto que frente al Zaragoza su concurso fue imposible y la situación parece complicado que cambie para Gijón.
No está descartado, pues Ramón Enríquez hace trabajo en césped y dependerá de su evolución. Pero las sensaciones no son de lo más positivas y en el cuerpo técnico impera el pesimismo sobre su viaje a tierras asturianas. Porque lo que quieren es evitar que tenga que pasar por quirófano a toda costa y un golpe innecesario en un partido en la zona agravaría su estado. Además si pasase por el quirófano el jugador se perdería en torno a los dos meses de competición, agravando los problemas de Pellicer en la rotación de una plantilla ya de por sí corta.
Tampoco se espera en Gijón a Benkhemassa, Hicham y Alberto Quintana, pero sí a Escassi y Lombán. Tanto el malagueño como el avilesino no se han entrenado el miércoles por precaución, pero de cara al domingo sí que se espera estén en El Molinón, dando una clara alternativa a Pellicer para formar el once inicial.