Dice el refrán que a perro flaco todo son pulgas. Y eso le pasó este domingo al Real Zaragoza que, además de perder ante el Real Oviedo, se queda sin un jugador clave para el próximo duelo. El único jugador que estaba apercibido de sanción, Iñigo Eguaras, acabó el encuentro amonestado con una tarjeta amarilla. Es la quinta del ciclo, por lo que será baja asegurada para recibir al CD Tenerife en La Romareda la próxima semana.
Lo más curioso es que Eguaras ha visto la amarilla por protestar una acción al árbitro una vez finalizado el tiempo de juego, cuando se retiraban todos hacia el túnel de vestuarios. Había esquivado la sanción durante 90 minutos y acabó por ver la tarjeta cuando ya había acabado el partido.
Se trata de un gran problema para JIM. Su ausencia la próxima semana producirá un nuevo quebradero de cabeza para el técnico zaragocista