Las últimas, algo más, de 48 horas han sido muy intensas y polémicas en el RCD Espanyol. Indignados en el club por el que consideran último atropello arbitral en Gijón, no se ha hablado de apenas otra cosa en el entorno perico. Algo que desde el vestuario quieren atajar, pues en apenas dos días hay nuevo partido y uno en el que no se puede fallar por una multitud de razones de sobra conocidas, si bien la más evidente es que hay dos equipos que amenazan la plaza de ascenso directo que se ostenta actualmente.
El encargado de intentar pasar página fue el albanés Keidi Bare. El jugador llegó este año al Espanyol, se ha asentado en el once titular y se ha centrado en hablar del equipo y del próximo partido. “Lo importante es que el equipo sale siempre a ganar, está creciendo cada día y haciendo las cosas bien. Salimos a ganar siempre, pero en el fútbol pueden darse muchos resultados”, argumentó antes de añadir que su liga no se centra en tres equipos. “Quedan muchos partidos. Es una liga muy larga y no entre tres equipos. Es difícil, pero vamos a luchar lo imposible para estar ahí y cumplir el objetivo“.
Mucho más calmado que en el Málaga
Llegó al Espanyol con un cartel de ser un jugador que veía muchas cartulinas. Pero lo cierto es que en el Espanyol hasta ahora solo ha visto 2 en 18 partidos, lo que habla bien de su mejoría en ese aspecto. “He trabajado muchísimo para ello pues era muy importante que no me sacaran tantas amarillas. Era malo para mí y para el equipo. La verdad es que he aprendido de los errores. Yo juego en una posición donde pasa mucho el juego y tenemos mucho contacto con el balón y el rival”, declaró.
Por último, pidió hacer como el vestuario y centrarse solo en el próximo partido frente al Real Oviedo. “Nosotros miramos partido a partido y lo más importante es el partido del viernes. Vamos a ir a con todo para ganarlo. Los duelos directos no deciden si vamos a estar arriba o no, pues todavía falta para enfrentarnos a ellos. Lo importante es el viernes”, concluyó.