Desde hace semanas se vienen gestando cambios en la delantera para el curso que viene. Con Munir, De Jong y En-Nesyri como ‘cuerpo’ de delanteros disponible no hay plena satisfacción en el club. De esa forma uno de los claros objetivos será la contratación de un delantero en el mercado. Incluso si alguno sale no se descarta revolucionar la demarcación casi por completo, pero es una de las tareas en la que Monchi y su dirección deportiva ya trabajan desde hace meses sin dejar nada al azar.
Varios nombres han ido saliendo en los últimos meses y más que saldrán. Pero ahora mismo hay tres sobre los que hay puesto un foco en la dirección deportiva sevillista según avanzan Estadio Deportivo y La Razón. Uno lleva mucho tiempo en cartera: Florian Thauvin. El francés quedará libre en verano y el Sevilla ya se interesó por él, aunque siempre se le descartó por las altas pretensiones del Olympique en un traspaso. Ahora las altas pretensiones en cuanto a salario las tiene el jugador, que pide más 4 millones de euros netos al año. Una cifra que el Sevilla nunca ha pagado a ningún jugador y que si accede a abonar colocaría al francés entre, como mínimo, los 20 mejores pagados de LaLiga.
Pero otros dos han aparecido en los últimos días. Se tratan del joven holandés Myron Boadu y del malí Moussa Marega del Porto. Ambos representan dos perfiles totalmente opuestos de delanteros, lo que habla de las diferentes variantes que estudian en el club. También ambos conllevarían una operación diferente, pues Marega acaba contrato y Boadu tiene contrato hasta 2023 con el AZ Alkmaar, quien ya ha rechazado ofertas cercanas a los 15 millones de euros desde la Premier League. Meses quedan aún para verano, pero que el Sevilla trabaja en alternativas para dotar de gol a la plantilla no está en duda.