De golpe, el venezolano Miku Fedor descongestionó su olfato goleador; de no haber marcado en sus diez primeros partidos con el Deportivo, a anotar tres goles en el undécimo, precisamente once años después de su anterior triplete de su carrera.
En un encuentro decisivo para su equipo, ante el filial del eterno rival, el Celta de Vigo, Miku se estrenó con un gol de cabeza, marcó el segundo desde los once metros y transformó el tercero con un duro golpeo desde dentro del área tras un pase del brasileño Raí. Casi el llamado hat-trick perfecto que sería un gol con cada pierna y uno de cabeza.
En España, tal y como recordó tras el partido de Vigo, había hecho dobletes. De hecho, se lo endosó con el Getafe al propio Deportivo en Primera División. Pero nunca había sido capaz de anotar tres goles en un mismo partido en el fútbol nacional. “Había hecho dobletes, no hat-tricks, pero lo importante es que el arco se abriera y ahora, que no se cierre más”, recordó el venezolano, quien sí anotó un triplete en su carrera.
Ese se lo recordó su mujer con un mensaje tras su éxito en Vigo. Un precedente del que pasaron ya más de once años. Fue con la camiseta del Valencia en la clasificación para la, aún entonces Copa de la UEFA (ahora Europa League) a finales de agosto de 2009. Su rival entonces fue el Stabaek (4-1) noruego en el estadio de Mestalla.
Las lesiones y la falta de gol le traían por la calle de la amargura. “Tenemos la ilusión, las ganas de despertarte todos los días. Es difícil, es duro, pero ahí estamos”, dijo emocionado en Vigo. El internacional venezolano celebró los tres goles que le han sacado de la tristeza, que le han devuelto la alegría y la ilusión. Aunque quizás hayan llegado demasiado tarde para que su equipo, que depende de otros marcadores, pueda pelear por el ascenso en la segunda fase de la temporada.