El Espanyol ha recuperado las buenas sensaciones justo cuando llega el momento decisivo de la temporada. Ese momento en el que solo sirve estar bien, porque lo anterior ya no suma, sino que incluso puede restar por parecer que lo hecho vale mucho. Ciertamente lo hace, porque sin lo anterior no se llegaría a la actual situación, mas en los dos meses que restan de competición de nada sirve mirar atrás.
Pero sobre todo el Espanyol ha recuperado los grandes resultados antes de afrontar la recta final de la liga de Segunda División; por lo que tiene más cerca que nunca el objetivo de regresar a Primera. Tres goleadas seguidas, después de tres jornadas sin ganar, le han devuelto al equipo de Vicente Moreno el liderato… nueve jornadas después, aprovechando los traspiés del Mallorca.
El equipo blanquiazul ha encadenado firmado tres victorias holgadas consecutivas. Frente a Logroñés (4-0), Castellón (1-3) y Fuenlabrada (4-0), con marcadores que invitan al optimismo de los periquitos. En estos tres compromisos, el cuadro catalán ha marcado 11 goles y sólo ha encajado uno. El conjunto del entrenador Vicente Moreno, de esta forma, rompe con las sensaciones grises de las tres jornadas previas a esta dinámica. Antes del choque frente al Logroñés, el Espanyol había visto como el liderado se escapaba después de tres empates seguidos ante Sporting (1-1), Oviedo (1-1) y Mirandés (2-2).
A falta de 10 jornadas para cerrar la competición, los catalanes son primeros en la clasificación empatados a 64 puntos con el Mallorca. El cuadro balear es el gran rival de los periquitos por el liderato (16 jornadas han estado los de Moreno al frente de la clasificación, por 13 los bermellones). Por su parte, el Almería es actualmente el tercero en la tabla, con 60 puntos.
Grandes resultados, pero mejores sensaciones
Más allá del buen momento de resultados de los pupilos de Vicente Moreno, el cuerpo técnico destaca las sensaciones que desprende su equipo. El colectivo mantiene los pies en el suelo, pero exhibe hambre y convicción suficiente. Todo el bloque que forman cuerpo técnico y plantilla sabe que lograr el ascenso es de obligado cumplimiento para el club.
El Espanyol, por presupuesto, calidad individual e historia, es uno de los claros rivales a batir de la categoría. Los jugadores y el entrenador nunca han rechazado esta etiqueta. Asumen la presión por obtener resultados que les permitan regresar a la máxima categoría del fútbol español. El calendario en estas últimas 10 jornadas enfrenta al conjunto periquito contra Albacete, Leganés, Almería, Las Palmas, Málaga, Zaragoza, Cartagena, Ponferradina, Tenerife y Alcorcón. Sobre el papel, los partidos más complicados y determinantes son contra el Almería, tercero, y el Leganés, quinto.