Si hay una demarcación que esta temporada ha estado siempre bajo la lupa en el Celta ha sido la defensa. El equipo vigués ha encajado un total de 48 goles. Solo el Granada, con 50, ha visto como le marcaban más tantos ya que ni siquiera los equipos en el fondo de la tabla encajan tanto. Para suerte celtiña, como nazarí, su producción goleadora les ha hecho tener una temporada tranquila en la tabla, eludiendo los apuros que en Vigo pasaron para salvarse otras campañas.
Pero esto debe cambiar y Eduardo Coudet quiere que así sea. La defensa va a ser el objeto de la mayor revolución que planea el club en los los últimos años y donde piensa acometer entre 2 y 4 fichajes nuevos. El número final dependerá de dos factores que se verán cuando el mercado entre en toda su vorágine.
El primero es que el Mainz acepte un nuevo préstamo por Aarón Martín, ya que el Celta no ejecutará los 7 millones de euros de su cláusula de compra. El segundo es que el club pueda traspasar por una cantidad notoria a Néstor Araújo. El central mexicano saldrá al mercado y el Celta buscará traspasarle para intentar recuperar todo o parte de los 7 millones que pagó por él en 2018. Si ambas o alguna se dan, las caras nuevas podrían ser hasta cuatro en la defensa viguesa, habida cuenta de que el Celta tampoco va a ejecutar la cesión de compra de Murillo.
Dos laterales zurdos y dos centrales
Con el lateral derecho cubierto con Hugo Mallo, Kevin Vázquez y Sergio Carreira apretando por abajo, las miradas se centran al centro y al flanco izquierdo. En éste Miguel Domínguez aprieta con fuerza, pero a priori se le ve aún muy joven para darle la responsabilidad del primer equipo. Por eso se buscarán uno o dos laterales izquierdos (Juncá también se irá). En el centro de la defensa será la misma situación. Con Murillo fuera y quizá también Araújo deberán llegar dos centrales.
El ‘Chacho’ quiere darle una revolución completa a una demarcación con un rendimiento deficiente y sobre la que su mejoría debe marcar hasta donde puede llegar el Celta en la próxima temporada. Si aspirar como mucho a una salvación holgada o poder mirar más arriba.