Aunque al Celta aún le quedan algunas escasas opciones de poder alcanzar posición de trofeo continental, en A Sede las miradas están puestas en la próxima campaña. La planificación de la misma ya está en marcha, al menos en cuanto a líneas maestras y ya se conocen algunos detalles. Uno de éstos es el primer descarte que Eduardo Coudet ha comunicado ya que no quiere ni ver por la ciudad deportiva: el turco Emre Mor.
El turco es un descarte irreversible y al que el argentino no quiere ver delante. Tal es la situación actual que el jugador no está previsto sea llamado a la pretemporada si para entonces, mes de julio aproximadamente, no tiene nuevo equipo. En el club vigués saben que habrá que ayudarle a encontrar destino y que poder traspasarle se antoja casi imposible. Al menos por una cantidad de dinero que pueda paliar la fuerte inversión que se hizo por él. También se da por probable que debido a su alta ficha, el Celta deberá asumir al menos por el curso que viene parte de la misma.
El argentino se cansó de Emre Mor hace ya unos meses cuando el jugador se fue a Dubai. El hecho de que fuese a tratarse, pero en sus redes sociales saliese mostrando actitudes poco compatibles con las de un jugador lesionado fue la última gota. El argentino le dio la última oportunidad de hacer algo de carrera en Vigo en diciembre y enero. Encadenó minutos y alguna titularidad jugando algún partido a buen nivel. Pero a partir de ahí, entre su lesión y su apatía, el argentino se cansó de él; hasta tal punto que no le quiere entrenando.