Esta semana no es solo la primera semana de «vacaciones» en el Granada. Unas merecidas vacaciones para un equipo que ha llegado en la reserva de la reserva tras una larga, dura, pero gran temporada. Sin embargo también es una semana en la que se debe decidir el futuro del club o, cuanto menos, del proyecto deportivo del club. Porque de eso va (o no) la renovación de un Diego Martínez que insiste en no tener decisión tomada y que quiere sentarse con el Granada a valorar bien todas las cosas.
Dentro del club la preocupación es notoria. Aunque confían en la palabra de Diego Martínez de que no tiene nada firmado con ningún club, no esperaban llegar a estas alturas sin la renovación, o lo contrario, por decidir. Diego Martínez ha pasado un año muy duro y largo con 58 partidos. Un año con muchos quebraderos de cabeza por las bajas y no todos los refuerzos que le hubiesen gustado, sobre todo, en el mercado invernal.
No obstante, lo importante, al fin y al cabo, va a ser el proyecto. Diego Martínez quiere que le den una plantilla para poder competir por volver a competición europea. Eso sí, valorando la salvación como el primer y principal objetivo. También quiere que tener poder de decisión a la hora de fichajes y que note la apuesta de los mandatarios por el plano deportivo. Algo que el técnico ha criticado en más de una ocasión en sus comparecencias públicas de forma velada.
Si no renueva, se buscará el mismo perfil
Por todo ello muchos le ven fuera del club. Lo cierto es que a día de hoy no se puede anticipar que ocurrirá porque Diego Martínez tampoco tiene muchos banquillos libres apetecibles a los que ir y que le den lo que él busca. En cualquier caso el Granada también tiene claro que la vida no se acaba aquí. Si el vigués no renueva se buscará un entrenador que sea continuista, que apueste por un estilo de juego similar para el que la actual plantilla y los fichajes que puedan llegar conocen bien. Pero eso solo será una prioridad si el gallego decide irse.