La llegada de Franco Cervi sigue cociéndose en A Sede a fuego lento. Con un acuerdo cerrado en torno a las grandes cifras, faltan esos flecos en los que todas las partes quieren arrimar el ascua a su propia sardina. Es cuestión de tiempo que su fichaje se consume y se pueda oficializar en Vigo, teniendo así Eduardo Coudet al extremo zurdo para jugar por fuera que tanto quería el argentino.
Su llegada provocará movimientos. El argentino llega a una parcela (la de los atacantes de segunda línea) muy poblada. Con Nolito, Brais, Solari, Denis Suárez y en algunas ocasiones hasta Fran Beltrán; sin contar los canteranos Holsgrove y Alfon que han entrado ocasionalmente y podrían seguir haciéndolo en los planes de Coudet, hay un jugador que queda condenado a salir en busca de minutos. Se trata de Miguel Baeza.
El cordobés no ha gozado de apenas minutos con el argentino desde el cierre del mercado invernal. La llegada de Solari le condenó al ostracismo y solo ha jugado 83 minutos en 6 partidos. Con la llegada de Cervi, se estaría añadiendo un efectivo más a la parcela donde Baeza se desenvuelve, lo que le deja a priori abocado a buscar una cesión para jugar. Una opción que ya tuvo en enero, pero el jugador, que firmó por cinco campañas, hasta 2024, con el Celta, ya rechazó.
En el Celta se tiene mucha confianza en el jugador cordobés. Se pagaron 2,5 millones de euros por el 50% de los derechos al Real Madrid. Pero la confianza de Coudet en él a corto plazo es muy pequeña. Todo apunta a que tendrá que salir para tener minutos y evolucionar lejos de Balaídos.