Una de las grandes sorpresas que deparó la temporada del Sporting el curso pasado fue la irrupción de Guille Rosas (Gijón, 17 de mayo del 2000). El lateral derecho de 21 años debutó en el fútbol profesional casi por necesidad y obligación que por convencimiento. Sin embargo sus buenas actuaciones no solo le valieron la total confianza de David Gallego, sino que le permitió ir mejorando y evolucionando durante la campaña. Acabó con 22 partidos disputados y 2 asistencias de gol, además de siendo una de las grandes revelaciones del curso.
Un buen papel que llama la atención en categorías más altas. En LaLiga Santander varios equipos han venido siguiendo su evolución. Dos de ellos lo tuvieron enfrente esta campaña como fueron Espanyol y Mallorca. Especialmente los bermellones le tienen marcado en rojo como un posible objetivo en el mercado si se da la oportunidad de ficharlo tal y como avanza El Comercio.
Sin embargo eso se antoja complicado. Recién renovado hasta 2025 y afianzado como una de las grandes promesas del Sporting, éste lo ha marcado como intransferible. Es uno de los jugadores de esta pasada campaña que en el club se quiere evitar su salida a toda costa y por el que no se escuchará ninguna oferta que no sea su cláusula de rescisión, fijada en unos 8-10 millones de euros.
Para el Sporting Guille Rosas es uno de sus patrimonios y quiere evitar la descapitalización de la actual generación de futbolistas que han dejado al club séptimo y que acariciaron la promoción de ascenso. De ahí que se presuma harto complicado que salga este verano. Pero la red y las miradas ya están puestas sobre él para, cuanto menos, la próxima temporada.