No se espera un verano agitado en el Real Betis para dar salidas. Aunque las habrá, no es una situación que este mercado se vea como problemático. Solo en una demarcación del campo, la de la portería, ese atasco podría traer consigo algún problema. El Betis tiene 4 porteros, pero a la hora de elegir está claro que Bravo y Rui Silva son los que se disputarán la titularidad, obligando a Dani Martín y a Joel Robles a buscarse minutos lejos del Benito Villamarín.
En el caso del joven portero gijonés, el Betis no tendrá problemas. El joven cancerbero sabe que, tras un año en blanco sin apenas jugar, debe hacerlo. Asume su salida a donde el club decida que lo haga con tal de que pueda disponer de minutos. Probablemente esto ocurra a Segunda División aunque hay opciones abiertas en el extranjero. Su salida a Zaragoza parece complicada, ya que con Cristian Álvarez tanto jugador como equipo bético ven complicada su participación con regularidad.
Distinto es el caso de Joel Robles. El madrileño, que fue muy criticado durante parte de la temporada, completó más adelante un buen tramo de competición. Pellegrini fue justo y le mantuvo en el once en esos buenos momentos incluso por delante de Bravo, pero ahora Joel Robles sabe que si se queda será tercer portero, teniendo pocas posibilidades de jugar. Con un año más de contrato espera que le llegue alguna oferta para valorarla. Si no lo hace se quedará en el club, aunque todas las partes aspiran a que eso no suceda y que surja alguna oportunidad en el mercado.