El empate ante el Espanyol, más allá del dolor por como llegó, dejó al Betis más secuelas de cara al futuro. Es evidente que las rotaciones de Manuel Pellegrini pretendían aliviar de minutos a su plantel con miras a este exigente calendario que tiene con tres competiciones y muchas semanas de tres partidos. Pero las adversidades aparecieron en escena en el Villamarín para complicar más los próximos partidos de la escuadra bética. Víctor Ruiz se lesionó; Pezzella fue expulsado tras una revisión de VAR muy protestada y Bartra sigue de baja sin previsión de cuando podrá reaparecer.
Todos ellos son centrales y eso supone serios problemas para medir las fuerzas ante Osasuna el jueves. Además el chileno, aunque se agradeció su sinceridad, no adornó la situación ayer en rueda de prensa sobre estas circunstancias: “Víctor tiene para un mes. Bartra alguna semana aún”. De esta forma solo Edgar González, con una experiencia limitada, sabe en la plantilla lo que es jugar de central en Primera División.
Para acompañarle, ya que se da por hecho será titular frente a Osasuna, la opción más lógica parece el canterano Kike Hermoso que cumple su segunda temporada en el filial desde que lo fichasen desde el Huesca, aunque no debe descartarse alguna improvisación por parte del chileno. Todo este cúmulo de situaciones reabren el debate que hubo es verano sobre la necesidad de fichar para la defensa. Pellegrini avisó de que si había una salida debía haber una entrada. La realidad es que hubo dos salidas y solo una entrada lo que ahora merma notablemente al equipo de cara a las próximas semanas.