José Mari ha protagonizado la buena noticia de la jornada de este jueves en el Cádiz. El centrocampista roteño se ha incorporado a los entrenamientos con el resto de sus compañeros tras superar su lesión; una más en el calvario que vive las últimas temporadas. José Mari, que aún no ha podido estrenarse esta temporada al lesionarse el pasado 4 de agosto en el partido ante el Atlético de Madrid por el Trofeo Carranza, vuelve a estar a disposición de un Álvaro Cervera que sonríe al ver como uno de sus intocables y capitanes regresa al equipo.
El capitán había realizado la pretemporada con total normalidad tras una temporada pasada con diversos problemas físicos que le impidieron casi gozar de continuidad. Todo hasta que se lesionó a principios de agosto y por diversas razones su lesión, estimada por pocas semanas se ha acabado alargando a los dos meses. El capitán es clave para Cervera porque realiza esas labores en la sombra, que no destacan, pero son tan necesarias para que el Cádiz despliegue su estilo con éxito.
Su ausencia ha sido solventada con diferentes opciones que han convencido más o menos. Tomás Alarcón se ha hecho con un hueco nada más llegar y con visos de ser uno más de esa guardia pretoriana del entrenador cadista. Sin embargo esta jornada apunta a no estar para jugar debido a la ‘resaca’ de la ventana FIFA de la CONMEBOL. En una situación normal, José Mari jugaría en su lugar seguro, pero el roteño no parece estar para 90 minutos; más con la exigencia de ese puesto.
Otras opciones que probó el entrenador fueron las de Álvaro Bastida, Fali e incluso Iza Carcelén. Jens Jonsson ha contado con minutos, pero el técnico sigue sin verlo a su máximo nivel y no está teniendo el protagonismo que tuvo la pasada temporada. Pero para esta jornada apunta a ser una de las opciones más potentes sobre la mesa. Sin embargo lo que parece claro es que, cuando ambos estén al 100%, Cervera encontrará en la pareja Alarcón-José Mari su dupla de confianza.