La Romareda sonrió por fin este 7 de noviembre. Tras casi tres meses de liga, el Real Zaragoza logró su primera victoria de la temporada ante su público. Lo hizo con total justicia y merecimiento ante un Sporting de Gijón que está cayendo en barrena tras su gran inicio de campaña. Cinco partidos sin ganar con tres derrotas seguidas a domicilio pero siendo, la de hoy, uno de los peores partidos desde que David Gallego tomó las riendas del club hace 17 meses.
El partido comenzó con un ritmo muy alto y ocasiones en ambas porterías. Ambos equipos hicieron gala de sus problemas de efectividad pues tanto Bogdan como James fallaron dos muy claras con lanzamientos cruzados. Tras un disparo lejano del ‘Puma’ Rodríguez que pasó cerca del poste, el Zaragoza empezó a crecer poco a poco en el partido, mientras que el Sporting se mostraba sin ideas y, especialmente sus dos mediocentros, muy perdidos.
Así, James en una acción donde nadie le cubre, probó a Mariño que respondió con una intervención de reflejos. Eso sí, a los maños les costaba mucho crear ocasiones en juego posicional y solo con espacios, como dos pérdidas de Fran Villalba y Gragera que acaban en disparos sin problemas para Mariño, creaban peligro y anticipaban el que ya era merecido gol del equipo zaragocista, que iba a más con los minutos.
En una de esas pérdidas el Zaragoza acabaría encontrando el gol. Berrocal hace un mal control saliendo desde atrás y pierde el balón ante Borja Sainz al que Gragera tampoco detiene y el extremo vasco lanza un chut ante el que Mariño también falla al permitir que entre por su palo. Aunque el Sporting tuvo un amago de reacción tras el gol su primera parte fue muy mala y sufrió para aguantar la derrota por la mínima ante un Zaragoza que cada vez que rondaba su área daba muestra de peligro.
Para su fortuna lograron los rojiblancos -hoy de negro- irse solo un gol abajo al descanso y tratando buscar la reacción tras el descanso, pero esa no llegó. Tampoco hubo reacción de un David Gallego que no tocó nada. Si lo hizo JIM que pasó a formar con un 4-4-2 a diferencia del 4-3-3 del primer tiempo. Cedió terreno al Sporting, buscando sorprenderle con espacios, algo que logró en el 62′ cuando Nano Mesa recibió un pase en el que Bogdan rompía el fuera de juego para marcar tras quebrar a Mariño. El tanto, anulado en primera instancia, fue validado desde la sala VOR.
Ese segundo gol dio mucha tranquilidad al Zaragoza que ahora sí podía defender su valiosa renta con mucha seguridad. Todo ello acompañado además de un Sporting inoperante e inofensivo, que no generaba peligro a pesar de llegar bien a área contraria y jugar casi permanentemente en campo rival. Solo Berto, en una acción que recibió en la frontal y a la media vuelta, creó algo de peligro obligando a intervenir a Cristian Álvarez. En ningún momento el cuadro gijonés logró poner en mínimo riesgo que los tres puntos se quedasen en una Romareda que, por fin, sonríe y festeja.
Toca que ambos miren ya a la siguiente jornada ya que esto no para. Para el Sporting esa llegará el viernes con la visita a El Molinón-Enrique Castro «Quini» de la Real Sociedad ‘B’. Para el cuadro blanquillo será un desplazamiento largo hasta Gran Canaria para medirse a la UD Las Palmas el sábado 13 a las 20:30 horas (19:30 horario insular).