San Agustín del Guadalix, una ciudad de poco más de 13000 habitantes ubicada en el norte de Madrid, se ha volcado con esta cita histórica en el torneo del KO. El Estadio Municipal estaba hasta la bandera para recibir a un Osasuna al que la Copa le llega en Copa llega en un mal momento para el conjunto navarro, ya que lleva sin ganar seis jornadas.
En los primeros compases de partido, tras un acercamiento de Roberto Torres, quería monopolizar la posesión el conjunto rojillo, no se arrugaba el equipo madrileño. Los de Rodolfo Urías estaban dispuestos a dar mucha guerra. Una guerra que también que tendría una opción que paró Darío Ramos. Puso un centro lejanísimo Lucas Nitz, estaba muy atento el cancerbero de Osasuna. En la réplica se la quedó en dos tiempo Farru. Ontiveros se marchó con calidad, puso un centro envenenado y el arquero local atrapó con algunas dificultades.
Con el paso de los minutos comenzaba a generar más y más problemas Osasuna. Las ocasiones de los rojillo empezaban a ser continuas. Los once del San Agustín estaban metidos en su campo. Defendían con todo e intentaban salir a la contra. De hecho, el delantero local eliminó a dos rivales con un recorte de espuela espectacular y se marchó a la contra, pero se quedó sin ideas en la transición. Poco después, posesión larguísima de los madrileños que culminó en un control tremendo de Rubén Bas y en un envío a la olla sin rematador.
Muy activo en los rojillos Roberto Torres. Él y Ontiveros estaban siendo los mejores de Osasuna. Cambió de tercio el marbellí, controló y remató el navarro al lateral de la red. Seguía tocando y tocando el conjunto de Arrasate. Los de Roberto Urías se repliegan francamente bien. Y otra de Ontiveros. El malagueño puso un centro peligrosísimo que a punto estuvo de rematar Ramalho. La tuvo el San Agustín en el 24′. Llegó con espacios Rubén Bas y, casi sin ángulo, estuvo a punto de batir a Darío. Un Darió que sería providencial poco después. Joselu se llevó el balón tras una serie de rebotes y estuvo muy cerca de anotar el primero, lo evitó el canterano rojillo.
Los mismos protagonistas llegaban una y otra vez en el conjunto rojillo pero el gol se le resistía a los de Pamplona. Lo mismo sucedía en el bando rival, el joven Joselu acaparaba las ocasiones y a punto estuvo de hacer el primero al filo del descanso. A sus 19 años, sorteó a toda la defensa rojilla y, solo ante Darío, la mandó por encima del larguero. Al filo del descanso el conjunto madrileño estaba muy vivo y la afición empujaba. No podía al descanso Goliat con David, no se imponía de momento Osasuna sobre el San Agustín.
Hasta aquí el sueño de la Copa del San Agustín. Honor al conjunto de Rodolfo Urías, que soñó durante tres cuartos de hora. Osasuna estará en el bombo de segunda ronda que se sorteará mañana.
