Con tener pegada basta

La UD Las Palmas estará este viernes en el sorteo de la segunda ronda de la Copa del Rey. No fue un buen partido del cuadro grancanario, que no fue mejor en juego, ritmo ni intensidad a su rival. Pero los amarillos, que llegaban tras tres derrotas consecutivas, mostraron algo que se sabe tienen y siempre han tenido: pegada. No generaron muchas ocasiones claras, pero prácticamente las que tuvieron las convirtieron todas para derrotar a un buen Vélez CF al que no le sirvió con adelantarse por dos veces.

El partido, tras varios minutos sin acercamientos peligrosos, no tardaría en ver su primer gol. Sería del bando local ya que Joselinho remató con la izquierda un buen servicio de Camacho para poner el 1-0. Ese gol espoleó mucho más si cabe al cuadro local. Los malagueños eran eléctricos y peligrosos en ataque ante una UD Las Palmas que se mostraba endeble atrás. Álex Suárez evitó lanzándose al suelo el segundo gol de Joselinho y Álvaro Valles rechazó poco después un disparo de Damián Zamorano con bastantes apuros.

Sin embargo, si algo tiene el cuadro de Pepe Mel es pegada y lo demostró en el minuto 27. Benito Ramírez tras jugada personal lograba poner el empate en el marcador y con ese gol el partido poco menos que volvía a comenzar, eso sí, con media hora prácticamente consumida. Pero ese reseteo tras el gol canario, volvió a tornarse en ventaja para los locales que no se vinieron abajo mucho menos a pesar de que su buen partido se veía anulado por una acción aislada.

Pero fue entonces cuando sí les sonrió la fortuna para lograr el 2-1 en un disparo lejano de Miranda que pega en Unai Veiga lo suficiente para desviar el cuero y sorprender a un Álvaro Valles que no podía creérselo. Nuevamente los ‘pio pio’ se veían obligados a ir contracorriente, pero, a pesar de no estar cómodos en el partido volverían a mostrar una grandísima pegada. Un centro de Ale Díez cuando todo apuntaba al 2-1 en el descanso, fue rematado por Sadiku para poner el 2-2 con un gol de esos que se conocen por psicológicos; ya que los malagueños veían como su buen primer tiempo no les daba para ir ganando el partido.

En la reanudación el partido se le empezó a torcer al Vélez, ya que Balta, que había entrado al descanso, apenas duró 7 minutos en el terreno de juego al lesionarse en una acción fortuita. A eso se unía que la UD Las Palmas salió mucho más dominadora al Vivar Téllez y rondaba más el área de Diego Barrios que en el primer tiempo. De hecho el guardameta local, con una doble parada a Maikel Mesa primero y Pinchi después, evitó el 2-3 nada más salir de vestuarios.

Sin embargo logró rehacerse el cuadro andaluz y sacudirse ese intenso dominio. Les costaba salir a los locales de su campo, pero defendían lo suficientemente lejos para no pasar grandes apuros. Solo en disparos lejanos llevaba peligro el conjunto de Pepe Mel. Pinchi, Ale García y Kirian lo intentaron, pero el reloj avanzaba y las tablas no se quebraban con la sombra de la prórroga en el horizonte. Kirian, al 77′, tuvo la más clara, pero su disparo desde dentro del área se fue pegado al poste.

Pero no llegaría ese tiempo extra. Rafa Mújica no acertó al 80′ solo ante Diego Barrios y además acabó lesionándose en esa acción pero el gol llegaría tres minutos después. Sería Ale García quien no perdonaría tras un grave error defensivo del Vélez para despejar un centro de Ale Díez que, por dos veces, no acertaron los andaluces a despejar, dejando el balón a placer para que el canterano grancanario marcase a placer.

Este gol le sentó como una losa gigante al Vélez. Los andaluces, muy cansados por el esfuerzo, les costó mucho estirarse y llegar con peligro a la portería de Álvaro Valles. No obstante en el añadido tuvieron su opción en una jugada a balón parado en la que fue expulsado Kirian al ver la segunda amarilla y que tras varios rechaces, finalizó con un disparo desviado de Bocchino. Sería la última acción de un partido en el que la UD Las Palmas, a falta de juego y ritmo, logró el pase de ronda por pegada.