El futuro de Jon Ander Garrido (Bilbao, 9 de octubre de 1989) no pasa por Cádiz. Al menos, para esta campaña. El pivote vasco, inédito esta temporada y con continuos problemas físicos desde hace año y medio, parece por fin recuperado para volver a los terrenos de juego. Pero para él existe un problema: a pesar de ser un jugador que con Álvaro Cervera ha sido innegociable siempre que ha estado disponible, ahora la situación en Primera División es distinta. Por ello su nombre lleva semanas en el alero de las posibles salidas del Nuevo Mirandilla y cada vez con más fuerza.
Sobre todo porque hay equipo que están dispuestos a hacerle hueco a pesar de que no haya jugado un solo minuto esta campaña y apenas 1.000 la anterior. La SD Amorebieta, que también mostró interés en Unai Veiga de la UD Las Palmas, quiere reforzarse en la parcela ancha y su escaso mercado, por su filosofía de jugadores oriundos o formados en Euskadi, tiene un mercado limitado. Jon Ander Garrido lo cumple y sabe que el cuadro zornotzarra le quiere. No obstante, por ahora, el jugador no ha valorado opciones de salida hasta valorar su situación con el club.
En el caso de que la opción de volver a Bizkaia se caiga, en Primera RFEF también hay equipos al acecho. Uno de ellos, la UD Logroñés, ya preguntó por él en verano, pero entonces una nueva lesión y que el jugador quería optar a recuperar su sitio en el equipo lo hicieron imposible. El interés persiste y podría haber nueva oferta si, finalmente, Garrido sale de Cádiz y no tiene propuestas en la categoría de plata.