Prometía mucho el duelo en Lezama vistos los primeros diez minutos. Borja Bastón lograba un gran gol que rápidamente era replicado por los locales. Dos goles tan rápidos presagiaban que podía ser un notable y entretenido partido, pero nada más lejos de la realidad. Los otros ochenta minutos fueron prácticamente la nada absoluta. Alguna acción aislada, casi todas de los locales que mostraron un nivel mayor de ambición y dominio por ganar, pero sin que los porteros tuvieran trabajo. Unas tablas tan justas como aburridas y que a más de un espectador, por las horas de su disputa, le habrá ayudado a darse una buena siesta.
El partido no pudo comenzar mejor. Apenas cumplidos los tres minutos se adelantaría el Real Oviedo gracias a un remate con el exterior de primeras de Borja Bastón a centro de Borja Sánchez. El tanto fue invalidado en primera instancia por fuera de juego, pero el VAR validó el tanto, ya que el ariete madrileño estaba en posición más que correcta. Pero no se vendrían los azules abajo y lograrían que las tablas volviesen pronto. Una acción por derecha entre Olaetxea y Larrazabal acabó en un centro raso en el que Guruzeta se adelanta a todos para marcar a placer y sumar su octavo gol en ocho partidos.
Ese gol hizo que el partido se hiciese igualado, pero con un alto nivel de intensidad. No hubo muchas ocasiones hasta el descanso, siendo la más clara azul un centro de Dani Calvo que no encontró rematador tras una falta botada por Pierre que se quedó corta. Pero las dos más claras fueron de los zornotzarras. Primero Olaetxea con un cabezazo que se va alto y después en otro nuevo balón lateral que se pasea, llegando a Larrazabal en el segundo palo y su volea se va al lateral. Se iban los de Iñigo Vélez al descanso viéndose muy metidos y quizá algo superiores a los asturianos.
Pero eso tendrían que demostrarlo en el segundo tiempo, pero éste comenzó varias marchas por debajo en intensidad respecto al primero. Aunque ambos equipos trataban de ejecutar el mismo plan que en la primera parte, no había ocasiones, pues adolecían de claridad y definición. Hubo que esperar un cuarto de hora para que, de un disparo lejano de Iker Bilbao, se pudiese contabilizar una ocasión.
Los cambios que ambos técnicos introducían tampoco lograban desencallar lo anodino que se había vuelto el partido, con mucho balón lejos de las áreas y que, cuando se acercaba a las mismas, apenas había peligro. Pombo, en el 70′, cruzó demasiado un disparo desde la frontal. Pero se trató de una acción aislada sin continuidad. Lo mismo que un libre directo de Larrazabal en el 79′ al lateral de la red.
Nada cambió en los minutos finales. Los azules lo intentaron más, pero sin lograr inquietar a un Joan Femenías muy bien resguardado por la defensa carbayona que daba por bueno el punto, que les deja a cuatro puntos del play-off; misma distancia a la permanencia que los zornotzarras. Ambos miran ya a su próximo compromiso, que para los azules les llevará a visitar en siete días el Anxo Carro a las 18:15 horas. Por su parte, el cuadro carbayón recibirá unas horas antes, a las 16:00h, a la SD Huesca en el Carlos Tartiere.