Aunque matemáticamente la salvación es posible, el Levante parece más que abocado a volver a sufrir las amargas hieles de un descenso. El último fue en 2016 y seis años después parece que, salvo auténtico milagro logrando algo que nunca se ha hecho en Primera División, volverá a tener que resurgir de sus cenizas en la categoría de plata. Para ello debe haber alguien al frente en la parcela deportiva y el elegido es Felipe Miñambres. El todavía director deportivo del Celta, donde suma seis campañas tras llegar en 2016 procedente del Rayo Vallecano acaba contrato el 30 de junio.
Aunque no es la primera vez que se habla de su salida del club vigués, ahora parece la definitiva. El astorgano de 56 años tiene ya prácticamente todo acordado con el club granota, al que se unirá por dos campañas, hasta 2024, pero con opción a una tercera en base a ciertos objetivos. Un contrato, de dos más uno, de lo más habitual y que gran parte de los clubes están implementando en LaLiga. Con más de 15 años de experiencia al frente de varios clubes como Rayo, Salamanca o Celta entre otros, ha sido elegido por delante del asturiano Nico Rodríguez, quien también ha sido valorado seriamente.
La intención del Levante es que se incorpore cuanto antes. Solo falta por concretar su salida del Celta y que defina el equipo de trabajo con el que llegará a Orriols, ya que en el Levante la parcela deportiva está prácticamente descalabazada tras las salidas de Manolo Salvador y David Navarro. Suya será la responsabilidad de devolver el Levante a una mar en calma, lejos de la zozobra actual.