El Barça paga cara su falta de puntería

Lo intentó de todas las formas pero cuando no se tiene el día, es imposible. El FC Barcelona despachó un notable partido en su retorno a la segunda competición continental en importancia 18 años después. Lo hacía frente a un Napoles que no era cualquier rival y así se lo demostró en un Nou Camp que, con excepción de los cerca de 3.000 tifosi napolitanos. Muy disciplinados y sacrificados, los de Spalletti se van de Barcelona con un 1-1 que deja todo abierto para la vuelta en 7 días a pesar de que los culés tuvieron muchas más ocasiones para dejar la victoria y acudir con ventaja a la vuelta.

La primera parte tuvo un ritmo muy alto y de ida y vuelta. El Barça no especulaba ante un rival que no le disputaba la posesión, pero sí que le presionaba fuerte para impedirle circular. La apuesta hizo verse un partido bonito con alternancias y donde los porteros iban a tener trabajo. Meret tuvo la primera clara con una buena intervención de Meret, poco después fue Ferrán Torres el que tras jugada personal chutó fuera. No sería el partido por el jugador de Foios a pesar de que logró el tanto del empate.

Ter Stegen también tuvo que intervenir para salvar a su equipo. En una buena transición del Napoles, Osimhen logró plantarse solo ante el meta teutón, que despejó a córner con las piernas. Los italianos avisaban que estaban muy metidos en el partido y que, a pesar de que el Barça llevaba la iniciativa podían dar más de un susto. Ferrán tuvo el 1-0 al minuto 27 en una ocasión que parecía más difícil lanzarla fuera que entre palos.

Lo perdonó el cuadro blaugrana y Zielinski, no a la primera, pero sí a la segunda, batiría a Ter Stegen apenas un minuto después para poner el 0-1. Una rápida transición vuelve a pillar al Barça muy abierto y aunque se reclamó fuera de juego el polaco se encontró con una gran parada de Ter Stegen, pero a su rechace no perdonó para poner el primer gol del partido en el marcador.

No cambió nada con el gol. El Barça tenía el mismo planteamiento, con bastante dificultad para superar el entramado napolitano, pero teniendo siempre que lo lograba una clara ocasión por la valiente apuesta de los de Spalletti. Ferran, antes del descanso, tuvo otras dos, pero nuevamente las saldó con dos remates desviados que hicieron que el partido se fuese al descanso con la ventaja italiana.

Tras el descanso el Barça aumentó más si cabe su dominio. Pero ante esto el Napoles respondió con un ejercicio defensivo en las proximidades de su área sublime. Juan Jesús, Koulibaly y Di Lorenzo eran muros casi infranqueables. Incluso Osimhen en una acción personal que hubiese podido firmar Maradona estuvo cerca del 0-2, pero al nigeriano le faltó campo para que su chut, con escaso ángulo, pudiese encontrar portería.

El Barça encontraría la fortuna, mala para el Napoles, en un centro de Adama que corta Juan Jesús con una mano demasiado separada del cuerpo y que tras revisión de VAR, se señaló como penalti. Ferrán Torres no fallaría esta vez y pondría el 1-1 con más de media hora por delante. Y solo tres minutos Aubameyang tuvo el 2-1, pero su disparo buscando el ángulo se le fue alto por poco.

El Napoles aguantaba los embistes de un Barça que jugaba casi todo el tiempo en caso contrario. El conjunto italiano veía que necesitaba piernas frescas para, cuanto menos, aguantar el 1-1 que, si bien hubiese sido más valioso otros años, seguía siendo un resultado muy bueno para la vuelta en territorio napolitano. A ello se afanaron sus jugadores, muy solidarios y activos en defensa, pero lo cierto es que solo la falta de acierto culé, de nuevo en botas de Ferrán Torres primero y Luuk de Jong después, hizo que el marcador no se moviese y quedase todo abierto para la vuelta.