La clamorosa derrota del Espanyol contra el Villarreal el pasado domingo (5-1), la más abultada de la temporada, evidencia el mal momento que vive el club blanquiazul desde que arrancó el año 2022 y deja muy tocado al vestuario, a la afición y a las aspiraciones deportivas del club. El cuadro perico lleva 3 puntos de 21 posibles desde que comenzó el año.
A pesar de los resultado, según apunta Mundo Deportivo, la continuidad del entrenador del Espanyol no se cuestiona, por ahora, pero la tensión y la preocupación aprietan en la entidad y el partido ante el Getafe de Quique del sábado en el RCDE Stadium, se convierte en vital para el futuro inmediato. Aunque nadie puede poner la mano en el fuego y garantizar que nada se tocará si se da una nueva hecatombe el sábado, si el equipo azulón le hace un nuevo ‘roto’ al Espanyol. La tensión se corta y la preocupación en el club es alta.
El equipo se encuentra ahora mismo en el decimocuarto lugar de la tabla de Primera División. Está a ocho puntos del Alavés, que marca el descenso. Getafe, Levante y Mallorca son sus próximos encuentros y todos ellos adquieren ahora una relevancia enorme.