El Zaragoza sale triunfador en el duelo de rachas

El Zaragoza logra una importante victoria, tercera consecutiva, en La Romareda frente a un Almería que ve frenada su dinámica positiva después de un mes de febrero en el que hizo pleno de puntos.  Los goles de Francho e Iván Azón permiten a los maños respirar en la clasificación, dejando el descenso a trece unidades y situándose a cuatro de los puestos de Play Off cuando la jornada acaba de comenzar. Una situación que pocos soñaban en la capital de Aragón semanas atrás cuando la zona roja comenzaba a acechar.

Hasta tierras mañas se desplazaba el único equipo de la categoría que había logrado hacer pleno de puntos en el pasado mes de febrero. Pero el Almería, que llegaba con opciones de pasar la noche en la cabeza de la tabla, tenía enfrente al Zaragoza que venía de encadenar dos triunfos consecutivos después de vencer el pasado domingo al Sporting en El Molinón. Un encuentro en el que ninguno de los contendientes quería ver cortadas sus respectivas rachas que les están dando aire en sus respectivos objetivos.

El partido transcurría sin grandes ocasiones hasta que pasado el minuto seis Sadiq se plantaba ante el arquero en un pase al hueco de Dyego Sousa y el nigeriano era derribado por Cristian Álvarez. La fortuna parecía sonreír a los almerienses, aunque solo era un espejismo de lo que estaba por venir. Pena máxima, previa intervención del VAR, que Dyego Sousa iba a ejecutar, pero el meta le iba a adivinar las intenciones desviando el esférico. En el rechace tampoco lo conseguían los unionistas, pero tras el barullo y un despeje que Narváez evitaba que saliera la bola acabaría llegando el gol. Sadiq perforaba la portería blanquilla, aunque la alegría no era definitiva. El VAR volvía a entrar en escena y anulaba el gol.

Jarro de agua fría para los indálicos, pero la cosa no quedaría ahí. Minutos más tarde los zaragozanos se adelantarían en el marcador de la forma más surrealista. No se llegaba al primer cuarto de hora cuando Francho chutaba desde el costado diestro sin gran fuerza y cuando parecía que Fernando la atajaba sin complicaciones al meta murciano se le resbalaba el cuero y veía como acababa colándose en su propia portería. Todo ello en una acción impropia del guardameta del conjunto indálico. El partido daba un giro de 180 grados.

Cuando los visitantes estaban mostrándose superiores los maños conseguían subir el primero al marcador. Pero los visitantes no se iban a rendir. Restaban cinco minutos para llegar a la media hora de juego cuando Dyego Sousa tuvo otra clara ocasión, pero su remate se marchaba por encima de la madera. Los visitantes no querían marcharse de vacío, si bien poco después Narváez la tenía en una contra, pero su disparo se iba fuera rozando el poste. Ni mucho menos el encuentro estaba definido. Pero no iba a ser la última del primer tiempo. Restaban escasos minutos para entrar en el tiempo de prolongación cuando Portillo en una acción de maestría estrellaba el balón en la madera.

Un primer tiempo que concluía con la momentánea victoria local después de unos primeros 45 minutos en los que los visitantes gozaron de algunas de las mejores ocasiones del encuentro, si bien no lograron perforar la portería defendida por Cristian Álvarez. Los futbolistas ponían rumbo a vestuarios, aunque el partido no se podía decir todavía que estuviera sentenciado.

El segundo tiempo arrancaba con dos equipos que buscaban la portería rival, si bien no lograban probar fortuna. Una segunda parte que en la que la mala suerte se volvía a apoderar de los almerienses con la lesión de Iván Martos, que abandonaba el terreno de juego en camilla. Una lesión con la que los rojiblancos se quedaban con un único central natural disponible después de las lesiones de Chumi y Carriço en las últimas semanas. Pero los visitantes a pesar de todos los infortunios no daban el partido por perdido.

El tiempo corría en contra de los visitantes, que concentraban la posesión del balón ante un Zaragoza que se agazapaba para defender el resultado. Pero los blanquillos también gozaban de alguna que otra ocasión como una de Iván Azón que se marchaba fuera y otra de Sabin Merino que tampoco iba a portería. Un conjunto maño que iba a conseguir ampliar distancias con un tanto de Iván Azón a la salida de un saque de esquina que remataba Francés, un defensa taponaba el tiro y el canterano aragonés aprovechaba el balón muerto para poner el segundo.

El partido quedaba ya visto para sentencia. Poco podían hacer los almerienses para poder rascar algo de su visita a Zaragoza cuando apenas restaban diez minutos de juego. Los rojiblancos veían como estaba a punto de cortarse su racha que le había llevado a ser el único equipo capaz de hacer pleno en el mes de febrero. Los visitantes no se daban por vencidos, pero ni mucho menos estaba cerca el gol que recortase distancias. Y así sería, con el resultado de 2-0 en el marcador concluía el choque que permitía prolongar la racha maña que le permite respirar después de un curso marcado por la irregularidad.