El centro de la defensa es la máxima prioridad en el mercado de fichajes para el Sporting. Tras la no renovación de Borja López, solo Jordi Pola -que será salvo sorpresa promocionado al primer equipo- está listo para comenzar a entrenar el día 7 de julio. El canterano, además, solo cuenta con apenas 80 minutos de experiencia en la categoría que cogió en el último partido de Liga frente a la UD Las Palmas y todo hace indicar que partirá con el rol de último central según vayan llegando incorporaciones.
De ahí que el club necesite de fichar 3 centrales y ande llamando a muchas puertas. Algunas de ellas más que bien conocidas por el Pitu, como es el caso de Víctor Laguardia (Zaragoza, 5 de noviembre de 1989) según apunta El Desmarque. El zaragozano acaba contrato con el Alavés. Ha mostrado intención de negociar su renovación, pero no ha habido ningún tipo de avance. También equipos de Primera estarían atentos a su situación.
El Pitu lo conoce bien de sus dos etapas en Vitoria y vería en él ese perfil de líder que busca en el campo. Sin embargo, su incorporación al Sporting sería poco menos que una operación imposible. No solo en el plano deportivo, donde puede quedarse en el Alavés en Segunda con un proyecto para buscar el ascenso de forma indubitativa. Sino también en el plano económico, donde la incertidumbre rodea completamente a la escuadra sportinguista. Queda mucho mercado, pero parece difícil que el aragonés pueda ser una opción real para los gijoneses; aunque Abelardo haya hablado con él.