Vientos de cambio en el Real Sporting de Gijón. Hace solo 10 semanas el equipo rojiblanco acabó la temporada 2021/2022 en el puesto decimoséptimo. La peor clasificación de toda su historia para un club que, junto a otros ocho, tiene el honor de nunca haber jugado por debajo de las dos primeras categorías del fútbol nacional. Los gijoneses eludieron el descenso gracias a que cinco equipos ese curso fueron aún peores de lo que ellos fueron en un curso con la permanencia en la categoría de plata más ‘barata’ desde que en 1995 las victorias pasaron de valer 2 a 3 puntos.
Sin embargo, eso es pasado e historia. Pocos días después del final de temporada se hizo público las negociaciones que la familia Fernández mantenía con el Grupo Orlegi, un conglomerado empresarial mexicano que también controla los clubes Santos Laguna y Atlas FC en México, para vender la mayoría accionarial del club. Una noticia que se hizo oficial el 28 de junio con la venta por más de 40 millones de euros de algo más del 73% de las acciones. Nuevos tiempos comenzaban en el Real Sporting de Gijón. Unos nuevos tiempos que daban nuevas esperanzas al sportinguismo.
Apenas mes y medio después de ese cambio de propiedad, poco hay reconocible en el club. Sigue en el banquillo Abelardo Fernández, que volvió al club para evitar el desastre que hubiese supuesto aquel descenso. Pero más allá de algunos trabajadores en ciertos departamentos y puestos del club, poco queda de la ‘era Fernández’ en la ‘era Orlegi’. El club ha dado un salto de muchos años hacia adelante con medidas que no todas han sido populares como la fuerte subida de los abonos. Una subida que no ha impedido que este año se hayan abonado más personas que todo el curso pasado. Si el año pasado el club concluyó con casi 18.500 abonados; ahora mismo ya supera los 19.000.
Un presente complejo y un futuro excepcional
Dentro del club, han cambiado muchas cosas. Una nueva estructura ejecutiva con la llegada de David Guerra; deportiva con Gerardo García a la cabeza; y de cantera, que tuvo un abrupto impasse con la marcha menos de un mes de su llegada de David Fernández, el encargado de asumir la dirección de la Escuela de Fútbol de Mareo; cargo que ahora mismo está vacante, aunque será cubierto en próximas fechas por el club.
También ha cambiado el mensaje. El presidente, Alejandro Irarragorri (39º de la historia de la entidad) no ocultó que la realidad del club es compleja y requiere de trabajo y esfuerzo. Pero a su vez que el futuro de la entidad, con el arraigo social que tiene en Gijón y en Asturias, es excepcional. El mexicano de 51 años, preside un nuevo Consejo de Administración formado por tres personas (él, Alfonso Villalva y Martin Hollaender), además de un secretario no consejero (José María Segovia).
Nuevas caras, perfiles y mensajes para una entidad que ha pasado de oler a rancio a desprender ahora un aroma mucho más contemporáneo. Eso y la confección de la plantilla, con hasta la fecha, nueve fichajes confirmados, algunos de ellos muy ilusionantes, ha renovado y disparado la ilusión como se pudo comprobar el pasado día 2 cuando más de 8.000 personas se congregaron en El Molinón para la presentación de los nuevos fichajes.
Objetivos
Por historia, es innegable que el objetivo del Real Sporting debe ser el ascenso. Sin embargo, no hay que olvidar que el equipo viene de una mala temporada. Eso, en Segunda División, no quiere decir nada. Pero el propio técnico Abelardo Fernández se encargó tras el último encuentro de pretemporada de rebajar la euforia entre la afición. El proyecto de Orlegi Sports en el club gijonés es ilusionante, pero debe echar raíces y fortalecerse. De ahí que el técnico gijonés llame a la cautela a su afición.
Además estamos ante una Segunda División en la que habrá muchísimos competidores con un gran músculo financiero. Éste no garantiza el ascenso, pero ayuda y mucho. Equipos como el Levante, Granada o Deportivo Alavés, como recién descendidos; junto a otros que han realizado fuertes apuestas económicas y deportivas como son los casos del Eibar, Málaga, Tenerife o UD Las Palmas entre otros, hace que poner el listón en el ascenso pueda ser demasiado.
Aun así, para Orlegi Sports ese es el objetivo, aunque no necesariamente a corto plazo. “Una entidad como el Real Sporting por historia debe estar en Primera División y cuando no lo esté aspirar al ascenso”. Esas fueron palabras de David Guerra, CEO y presidente ejecutivo del club rojiblanco. El club, con cautela y los pies en el suelo, buscará pelear ese objetivo. Eso sí, asumiendo que el estado financiero actual del club es harto complejo.
Plantilla
La plantilla, como es evidente con aún tres semanas de mercado por delante, no está cerrada. Se esperan aún varias altas y sobre todo varias bajas. Sin embargo, a día de hoy son ya 13 bajas confirmadas y 9 altas. Pero antes de que el mercado se cierre el día 31, se esperan entre tres y cuatro salidas más y al menos un par de nuevas altas.
El propio Abelardo ha abierto la puerta de salida a Christian Joel, Nacho Méndez y Campuzano, así como a Fran Villalba, del que también se espera su salida antes del cierre del mercado. En cuanto a las altas, se espera como mínimo un central y un delantero; si bien no hay que descartar, si el límite salarial y el mercado lo permiten, que puedan llegar otros jugadores, como un segundo lateral zurdo u otro central.
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Siguen
- Aitor García; Campuzano, Christian Rivera; Cuéllar; Djurdjevic; Gragera; Guille Rosas; Mariño; Nacho Méndez; Pedro Díaz.
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Altas
- Axel Bamba (París FC); Cristo González (Udinese Calcio), Jordán Carrillo (Santos Laguna), José Ángel “Cote” (CA Osasuna); Jony (SS Lazio); Juan Otero (Club América); Insua (SD Huesca), Izquierdoz (Boca Juniors); Pol Valentín (CF Fuenlabrada); Zarfino (AD Alcorcón).
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Bajas
- Babin (AD Alcorcón); Berrocal (SD Eibar); Bogdan (FC Arouca), Berto González (AD Alcorcón), Borja López (Zulte Waregem); Calavera (CD Lugo); Eric Ramírez (Slovan Bratislava); José Luis Rodríguez (FC Famalicao); Kravets (CD Leganés); Manu García (Aris FC); Marc Valiente (FC Goa); Pablo García (AD Alcorcón); Christian Joel (Celta ‘B’); Fran Villalba (Málaga CF); Gaspar (Burgos CF); Pablo Pérez (sin equipo).
En cursiva, jugadores cedidos
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Cuerpo técnico
- Primer entrenador: ABELARDO FERNÁNDEZ
- Segundo entrenador: TOMÁS HERVÁS
- Entrenador asistente: BORJA DE MATÍAS
- Entrenador de porteros: JUAN PABLO COLINAS
- Analista de juego: ALEJANDRO “CACO” MORÁN
- Preparador físico: JOSÉ ANTONIO MORGA
- Analista de rendimiento: CARLOS HERNÁNDEZ
- Delegado del equipo: MARIO COTELO
Sistema de juego
A tenor de lo visto en pretemporada, es de esperar que el Sporting forme habitualmente con un 4-4-2, aunque según quien sea el segundo punta, puede también cambiar a 4-2-3-1 sin necesidad de realizar sustituciones. Abelardo quiere un equipo intenso, junto y que sea vertical, algo que se adapta muy bien a muchos de los jugadores de los que dispone y los que se presume faltan por llegar. A lo largo del verano se ha visto un equipo trabajado sobre esa idea.
En ataque, con extremos abiertos y laterales muy profundos, las bandas serán claves en esta nueva temporada con el técnico asturiano al frente. En pretemporada han destacado de forma especial las incorporaciones de los laterales, con Cote y Pol Valentín siendo de lo más destacado. También la función de Cristo González como segundo punta, siendo el encargado de los dos de arriba en bajar más a recibir cuando la situación lo requiere. Desde segunda línea, Abelardo también les pide a los mediocentros que lleguen. Ahí Zarfino fue quien más destacó, siendo una pieza más en el engranaje ofensivo.
Pero en defensa los mediocentros serán una pieza fundamental. El técnico ha trabajado principalmente sobre una idea de presión muy alta en campo contrario. Sin embargo, en el caso de que el rival logre superar esa presión, Abelardo pide a su equipo que rápidamente repliegue y forme en campo propio con las líneas muy juntas. También en el hecho de impedir al rival poder buscar balones de forma cómoda a la espalda de la defensa, cerrando rápido los espacios. Ahí es donde en pretemporada, junto con el balón parado, se le han visto carencias al equipo rojiblanco.
Conclusiones
En definitiva, esperamos del Sporting este año un equipo con menos posesión de balón y una apuesta más clara por un fútbol más directo. Un equipo con señas de identidad del fútbol norteño mucho más reconocibles. Se espera que muestre una mayor verticalidad e intensidad en sus acciones, que es algo que una afición con la ilusión disparada espera. Todo para mejorar la pésima última temporada y poder optar, a pesar de la dureza que se espera tenga la Segunda División este año, al ascenso de categoría. Un objetivo que su historia le encomienda a buscar cada año.