Sin excusas en Zorrilla

Valladolid y Cádiz abren la sexta jornada este viernes en Zorrilla. Ambos conjuntos llegan en la parte baja de la tabla y en el que los puntos en juego adquieren un doble valor al tratarse de dos rivales directos por la salvación. A la necesidad de los puntos se une la presencia en las filas visitantes de varios ex-pucelanos y el morbo añadido de que Sergio González, ex-técnico pucelano que lo llevó al ascenso hace cuatro temporadas, se juega el puesto.

El Cádiz llega a Zorrillla como colista de la Liga con 0 puntos, 14 goles encajados y no ha anotado ninguno. Es el peor arranque en la historia de la Liga. Ni que decir tiene que su técnico está en alambre y que una derrota precipitaría su destitución. Es por ello que Sergio ha apelado esta semana a que el encuentro tiene que marcar un punto de inflexión en el camino cadista.

Descartado el tema físico como causa del pobre nivel exhibido hasta ahora, el técnico catalán cree que es más un problema de confianza por la fragilidad mostrada por el equipo ante el más  mínimo contratiempo.

Para revertir esta situación el técnico confía en el bloque y apela sobre todo a tres nombres propios que han demarcar la diferencia en este equipo. Uno de ellos es el delantero uruguayo Ocampo que llegó este agosto procedente de Nacional y en el que cuajó buenas temporadas afianzándose como titular a pesar de su juventud y donde lograría el campeonato uruguayo en 2019 dirigido por Alvaro Gutiérrez ex- futbolista del Valladolid. El uruguayo que puede jugar por cualquiera de las dos bandas es una de las grande esperanzas amarillas en ataque junto a Bongonda. El congolés llegó en agosto procedente del Genk belga conoce la liga española ya que militó tres temporadas en el Celta de Vigo. Aún falto de ritmo es un jugador, en palabras de su técnico, de gran talento y mucha calidad. El tercero de estos nombres es Alcaraz, viejo conocido de la afición pucelana donde cuajó buenas temporadas de la mano de Sergio. El jugador catalán que reapareció el pasado sábado frente al Barcelona, es un pieza clave en el centro del campo cadista.

Para el encuentro de este viernes Sergio González cuenta con las bajas de Fali y el «Choco» Lozano por lo que el once no diferirá demasiado del que ese enfrentó al Barcelona el pasado sábado. Una de las incógnitas a despejar es ver si dará continuidad en el centro de la zaga al joven Momo Mbaye, toda vez que Cala está recuperado, titular la pasada jornada dejando en el banquillo a Fali y Chust.

También son importantes los puntos para un Valladolid al que le están sobrando los minutos finales en sus desplazamientos esta  temporada. Dos puntos volaron de Sevilla cuando acariciaba la victoria y un punto se escapó el pasado viernes en Girona. De no haber sido así los pucelanos estarían rozando puestos europeos en vez de rozar el descenso. Aunque también es cierto que esa suerte que ha faltado fuera es la que le dió en casa la victoria ante el Almería.

En lo que atañe al encuentro del viernes una victoria alejaría el descenso y de paso pondría tierra de por medio con un rival directo. Por ello los locales conceden una importancia vital al encuentro y no se fían de la situación de su rival.

Tras un inicio de temporada complicado ante rivales «europeos» los de Pacheta afrontan un ciclo ante rivales más asequibles. Ha sido ahí cuando el juego del Valladolid ha empezado a crecer. El mejor ejemplo de ello es lo sucedido ante el Girona. Un rival directo ante el que se jugó «un partido cojonudo» según el técnico burgalés pero los desajustes defensivos y el poco acierto arriba condenaron a los pucelanos. Es precisamente ahí, en las dificultades mostradas en ambas áreas donde más preocupado se muestra Pacheta: «ahí está la clave, en el área, pero yo prefiero perder así, dando buenas sensaciones, porque creo que fuimos dominadores del partido a través del balón y sin balón ajustamos muy bien la presión».

De ese encuentro salieron lesionados Guardiola, Luis Pérez y Kike que han sido duda durante toda la semana y a los que se une Weissman. Aunque parece que tan sólo Luis Pérez parece que no llegará a tiempo y su puesto lo ocuparía el joven Fresneda.

26 veces ha visitado el cuadro cadista Valladolid en todas las competiciones con un balance de 15 derrotas, 8 empates y tan solo 3 victorias. Solo una de esas victorias se dió en Primera División hace ya 32 años. Corría la jornada 29 de la temporada 89/90 y dos goles de Poli hacían inútil el gol de Jankovic dando la victoria al equipo andaluz entrenado por David Vidal. Desde entonces ha logrado sacar tres empates en otras tantas visitas en la máxima categoría. Como curiosidad estadística el Valladolid solo ha sido capaz de marcar como mucho un gol en sus últimos 10 encuentros en Primera División.